viernes, 9 de mayo de 2014

DETECTAN EL NACIMIENTO DE UN AGUJERO NEGRO...



El 24 de octubre de 2012 observatorios de todo el mundo fueron alertados de una gigantesca explosión estelar, la GRB121024A, que había sido localizada horas antes por el satélite Swift de la NASA en la constelación del Eridano. Sin embargo, solo el Observatorio Europeo Austral, mediante su Very Large Telescope (VLT) situado en el desierto de Atacama, Chile, pudo tomar precisas medidas polarimétricas del fenómeno.

Los datos obtenidos de esa explosión, que se produjo hace unos 11.000 millones de años, han permitido reconstruir cómo se forma un agujero negro. El trabajo, en el que ha participado el investigador Ikerbasque Javier Gorosabel, codirector de la Unidad Asociada Instituto de Astrofísica de Andalucia/CSIC-UPV/EHU, se publica en la prestigiosa revista Nature.
No hay otro evento en el cosmos que compita en energía e intensidad con las explosiones estelares en los confines del universo llamadas LGRBs (del inglés Long Gamma-Ray Bursts): en un segundo un solo GRB puede emitir la misma cantidad de energía que la de cientos de estrellas como el Sol en sus 10.000 millones de años de vida.
Desde hace ya una década los astrofísicos poseen fuertes evidencias de que los LGRB se producen por el estallido de estrellas masivas, astros enormes con masas hasta cientos de veces mayores que la del Sol y que además giran rápidamente en torno a un eje de rotación.

Como estas estrellas son masivas y giran, no explotan como una estrella normal, que lo hace de forma radial, de la misma forma, por ejemplo, en que se desinfla un balón. La implosión de estos enormes astros produciría, según algunos modelos teóricos, una monstruosa peonza, es decir, un remolino similar al que forma el agua en el sumidero de un lavabo, hasta finalmente formar un agujero negro. La energía desprendida por estas gigantescas explosiones se emitiría en dos chorros altamente energéticos que estarían alineados con el eje de rotación de la estrella moribunda.
Además, todas las estrellas poseen campos magnéticos. Más aun si éstas giran rápidamente, como es el caso de los LGRB. Así, durante el derrumbe interno de la estrella hacia el agujero negro central, sus campos magnéticos también se arremolinarían en torno al eje de rotación de esta. Y durante el desplome de la estrella se produciría un potente "geiser magnético" que se eyectaría desde el entorno del agujero negro que se va formando y cuyos efectos se sienten a distancias de billones de kilómetros.
Este complejo escenario hacía prever que la luz emitida durante la explosión de la estrella debía estar polarizada circularmente, como si de un tornillo se tratara. Y eso es lo que, por primera vez, los autores han detectado desde Chile: una luz polarizada circularmente que es la consecuencia directa de un agujero negro "recién" creado en los confines del Universo y que confirma el modelo teórico. Además, nunca se había detectado una polarización circular óptica en tal alto grado y nunca se había detectado en una fuente tan lejana. Todo ello hace que el GRB121024A sea un evento extraordinario.

ARIEL EL DETERGENTE NEONAZI ??


El gigante del consumo, Procter and Gamble, ha anunciado la retirada en Alemania de una partida de detergente Ariel, por su posible identificación como producto filonazi.
En un mensaje publicado el jueves en su cuenta de twitter el grupo empresarial anunció que este producto, cuyo logotipo era un número 88 en negro sobre fondo blanco sería retirado de las tiendas a partir del próximo lunes a raíz de la contestación social.
En el imaginario neonazi el número ocho se asocia a la octava letra del abecedario, la «H», y «HH» es la acotación para referirse al saludo fascista alemán por antonomasia, «Heil Hitler».
En realidad Procter and Gamble solo quería hacer énfasis en las posibilidades de su nueva fórmula, más concentrada, con la que se podrían hacer «88 lavados, en lugar de 83, como antes».
El término «nuevo enfoque» en la parte superior del paquete también fue eliminado ya que algunos apuntaron a que podía interpretarse como una alusión de mal gusto a los campos de concentración nazi.

La compañía ha asegurado que retirara este producto para enviar «un mensaje a la extrema derecha» y como garantía de que estaba utilizando el número 88 sin ningún tipo de doble sentido.
A principios de abril , una tienda de muebles alemana fue obligada a retirar un lote de 5.000 tazas que llevaban un sello de marca de agua con la efigie de Adolf Hitler. Aseguraron que se trataba de un error en su proveedor chino, pero como siempre que se trata del führer la controversia ya estaba servida.