¿Sabía usted que la NASA falsifica las fotografías de la tierra y del resto de los planetas del sistema solar?, y esto lo hace para ocultar que todos ellos son huecos, con aperturas polares, y con un sol interno. Esto lo voy a demostrar con el siguiente reportaje gráfico.
1- Para empezar, entre usted en este sitio Web: http://maps.live.com , y luego haga clic arriba a la izquierda, donde pone 3D, para descargar la versión en tres dimensiones de esa cartografía de la NASA.
2- Abajo a la derecha verá que dicha cartografía corresponde a la NASA, es decir, no es una cartografía cualquiera, sino que corresponde a fotografías de satélite tomadas por la NASA desde el espacio.
3- Ahora con el ratón mueva el mapa, y diríjase hacia la Antártida, y poco a poco aumente la imagen con la rueda del ratón.
4- ¿Que es lo que usted ve en el centro de la Antártida?
Claramente podrá observar un gran parche blanco de forma circular, justo en el centro de la Antártida. ¿Por qué la NASA ha tapado el centro de la Antártida con ese parche blanco?, ¿que intenta ocultar la NASA con ese parche?
A principio de los años ’70 las fotografías que la (ESSA); Administración de Servicios de Ciencia del Medio Ambiente, le proporcionara a los medios de comunicación, revolucionarían la opinión pública, generando controversias en torno a los OVNIS y otros misterios aun no resueltos. Eran fotografías del Polo Norte tomadas por el satélite ESSA-7 el 23 de noviembre de 1968. Una de las fotografías mostraba el Polo Norte cubierto por la acostumbrada capa de nubes; la otra, mostraba la misma zona sin nubes revelando un inmenso y misterioso agujero.
Cabe destacar que desde 1928 y durante varios años, El almirante Richard E. Byrd, explorador polar, aviador y marino de la armada de EE.UU fue protagonista principal del relevamiento aéreo y terrestre de la Antártida. Algunos años después de su retiro, saldría a la luz un supuesto diario secreto en el que Byrd relataba una aventura, que tuvo lugar durante el año 1934. El impactante descubrimiento de una hendidura en el polo sur, en donde se extiende un maravilloso valle rodeado de vegetación abundante y animales prehistóricos. Lo que se sabe con seguridad es que durante éste año, el aviador sobrevivió desde Marzo a Agosto en medio del hielo del invierno antártico, a casi 200 km. de la base más cercana y con temperaturas que superaban los cincuenta grados bajo cero.
Dado que, por razones geográficas, es imposible volar 2.750 km. Más allá del Polo Norte o 3.700 km. Más allá del Polo Sur sin ver agua, es lógico pensar que el vicealmirante Byrd debe haber volado hacia dentro de las enormes cavidades convexas de los polos, dentro del Gran Enigma del interior de la Tierra y que, si hubiera seguido adelante, habría llegado a la base secreta de los OVNIS que pertenecen a la super-raza oculta, quizás la legendaria Ciudad del Arco Iris que Byrd habría visto reflejada en el cielo.
Así como hay luces polares de Marte, Venus y Mercurio, que son rayos de sus soles centrales, que atraviesan las respectivas aberturas polares, ocurre en el caso de nuestro planeta. Las luces polares que irradia son las de la aurora boreal, que no se debe al magnetismo, sino al sol central de la Tierra.
“¿Por qué los científicos nunca han comparado la capa de luz de Marte con la luz que ilumina nuestras regiones polares? ¿Se olvidan de que las muestras de la aurora boreal se han observado sin conexión con un cambio en la aguja magnética? Si esto es así, independiente de las condiciones magnéticas, ¿qué otra explicación puede haber que una fuente de luz? ¿El reflejo de la luz de la aurora boreal, desde las mayores alturas de la atmósfera, no es comparable con la proyección de la luz de la atmósfera de Marte? ¿Cómo explican los científicos el hecho de que la aurora sólo se ve con claridad en el norte muy lejano y sólo en forma parcial más al sur?”
Llegamos a la conclusión de que la aurora boreal se debe al sol central que brilla a través del orificio polar sobre el cielo nocturno, y que las variaciones en los rayos se deben a las nubes que pasan y los interrumpen y hacen que el reflejo en el cielo cambie en forma constante. El hecho de que la aurora boreal no se debe a magnetismo o a descargas eléctricas queda probado por las observaciones de los exploradores árticos de que cuando la aurora es más intensa, no hay alteraciones en las brújulas ni ruidos de fritura que acompañan a las descargas eléctricas.
En su libro In the Heart ofthe Arctics, el doctor Vichólas Senn dice: ‘La aurora boreal, que en ocasiones vemos en nuestras latitudes, es solamente la sombra de lo que se puede observar en la región polar’.
“La aurora no es un desorden magnético o eléctrico, sino un reflejo de los rayos del sol central. Si ese sol calienta continentes y aguas en el interior de la tierra; si, como vimos, las aves se alimentan y reproducen allí; si, en el Ártico, ocasionalmente se puede ver un tronco, una semilla o polvo parecido a polen provenientes de ese lugar desconocido, tiene que ser posible obtener evidencia de esa vida...
UN ESPACIO PARA INVESTIGAR Y TRATAR DE DESENTRAÑAR ENTRE TODOS LOS MISTERIOS MAS PROFUNDOS QUE HAN ACOMPAÑADO AL HOMBRE DESDE EL ORIGEN DE LOS TIEMPOS...
sábado, 20 de febrero de 2010
EL MISTERIOSO JACK EL DESTRIPADOR:...II
“Al regresar a Buenos Aires, revisando mi archivo de crímenes, tuve una evidencia sobre la cual no me atrevo a escribir todavía. Jack el Destripador, desaparecido de Londres, había muerto en Buenos Aires, a los 75 años, en un hotel de la calle Leandro N. Alem, frente a la plaza Mazzini, hoy Roma, una mañana lluviosa de octubre de 1929”.
Esto lo afirmaba
Juan Jacobo Bajarlía:
Para saber mas visita:http://www.bajarlia.com.ar/biografia.htm
En febrero de 1976, en el número 3 de la Ellery Queen’s Mystery Magazine, el ripperólogo y escritor argentino Juan Jacobo Bajarlía desarrolla la tesis de que Jack, el Destripador habría muerto en Argentina. Su sospechoso, un tal Alonzo Maduro, financista que estuvo en Londres, en la época de los crímenes de Whitechapel, tratando de colocar acciones de una compañía argentina.
Con ese fin se presentó en Greesham House, brokers de Old Broad Street, trabando contacto con un joven secretario, un tal Griffith Salway, con quien compartió una serie de almuerzos comerciales. Salway se cruzó con Maduro en Whitechapel, la noche de la muerte de Emma Smith. Pocos días después, lo escuchó decir que todas las prostitutas debían morir.
Hasta ahí no pasaría de una sospecha, si no fuera por el descubrimiento que Salway hiciera poco antes del retorno de Maduro a Buenos Aires, tras frustrarse sus intenciones comerciales, hallazgo que Salway sólo confesaría en 1952, a su propia esposa, en el lecho de muerte.
Tras la muerte de Mary Kelly, Maduro preparó el regreso a Argentina, oportunidad en la que Salway lo ayudó a preparar las valijas. En esa tarea, descubrió que uno de los baúles de Maduro tenía un doble fondo, en el que halló un sobretodo gris, un sombrero flexible, un delantal manchado de sangre y un juego de bisturís. Salway se convenció que Alonzo Maduro era Jack, el Destripador.
La pista de Maduro se pierde ahí. Regresa a Buenos Aires y nada más se sabe.
Bajarlía continuó investigando. En 1979, en otro artículo en la revista Magazine, detalla que la valija tenía una etiqueta con una dirección “Paseo de Julio (ilegible) Buenos Aires”. Bajarlía encontró testimonios de que un pintoresco personaje se paseaba entre los árboles de Paseo de Julio (hoy Leandro N. Alem), entre 1890 y 1910, vestido con las prendas descriptas por Salway.
Su nombre era Alfonso (y no Alonzo) y su apellido, tal vez, Maroni. En un artículo posterior en Clarín (1988), Bajarlía asegura que el asesino murió a los 75 años, en octubre de 1929, en una casa frente a la actual Plaza Roma.
Hay un dato adicional: en el libro “Jack, the Ripper” Daniel Farson cita una carta de un tal Barca, de Streatham, que asegura que, entre 1910 y 1920, había un pub en Buenos Aires, propiedad de Jack, el Destripador. El bar se llamaba “Sally’s Bar” y el historiador Enrique Mayochi le aseguró a su Juan José Delaney que existía un bar con ese nombre, en la calle 25 de Mayo, muy frecuentado por miembros de la comunidad británica en Buenos Aires y por marineros de paso por la ciudad.
Si la pista de Alonzo Maduro se pierde en estos datos, más fructífera es la historia del húngaro Alois Szemeredy. Alois había estudiado cirugía en su juventud. Luego trabajó como médico militar, primero en Europa y luego en Argentina, a donde emigró en 1874. Dos años después vivía en el Hotel Provenza, ubicado en la Calle Cangallo (actual Perón) 33, hotel del que se fue, aduciendo que había sido víctima de un robo. Pasó a vivir a unas pocas cuadras de allí, en el Hotel Roma, en Cangallo 323.
A las 9 de la noche del 25 de julio de 1876, Szmeredy se cruzó en la calle Corrientes con Karoline Metz, una joven de 20 años, a quien había conocido en el barco que lo trajo a Buenos Aires. Conversó con ella, en su alemán natal, y se fueron juntos, al cuarto de ella.
Poco después de las 10 de la noche, el novio de Karoline, Baptiste Castagnet corrió por la calle Corrientes, gritando “¡Asesino!”. La policía acudió al cuarto de la chica, en la misma calle Corrientes, y encontró su cadáver, sobre la cama, con la garganta cortada en el lado derecho.
También se halló un saco gris, un cuchillo en su funda, un sombrero de fieltro negro y, en el bolsillo del abrigo, un reloj de oro. El reloj sirvió para identificar al asesino: Alois Szmeredy. La noticia del crimen se publicó al día siguiente en The Standard, el diario en inglés de la comunidad británica.
La noticia agregaba que el asesino había sido atrapado por la policía argentina, al regresar semidesnudo a su hotel. Pero era una versión infundada. Szmeredy escapó y durante dos años no se supo nada más de él, hasta que fue extraditado de Brasil, al ser descubierto en una fiesta en Río de Janeiro.
Llevado a juicio, en abril de 1879 se lo sentenció a muerte, por robo y asesinato. Todavía estaba vivo en septiembre de 1881, cuando solicitó un nuevo juicio, del que fue absuelto de todos los cargos, menos del robo del reloj. El tiempo que estuvo procesado le sirvió como compensación y fue liberado. Una historia argentina, indudablemente.
Pese a que recibió ofertas laborales, Alois volvió a Budapest en marzo de 1882, donde fue detenido por desertor. Alegó locura y internaron en un asilo, del que salió para estar al cuidado de su familia. En 1886, el Dr. Gotthelf Meyer tuvo una entrevista con Alois, para obtener información sobre las condiciones legales en Sudamérica. Lo describió como un hombre de 45 años, alto y delgado, cabello castaño, grandes manos, ojos penetrantes y un poblado y “bello” mostacho.
Conocemos el final de Alois Szmeredy. Fue detenido en Viena, el 1° de octubre de 1892, sospechoso de asesinato y robo. Varios testigos lo reconocieron por su mostacho y Alois confesó sus crímenes, antes de suicidarse, cuando su proceso judicial aún no había terminado. Que Alois Szmeredy era un asesino, no quedan dudas. Pero no hay ninguna prueba de que haya estado en Londres (o en Europa, siquiera) durante el otoño de 1888.
Una voltereta más. Eduardo Zinna propuso que Alois Szmeredy y Alonzo Maduro son, en realidad, una sola persona. Su argumento: ambos nombres suenan similares, sobre todo para un inglés con pobre conocimiento del castellano.
Por lo que Salway pudo “traducir” el apellido Szmeredy como Maduro.
Adam Wood pone en duda esta posibilidad, porque las descripciones físicas de ambos no coinciden, según los testimonios de aquellos testigos que los conocieron.
La última pista de Jack, el Destripador en Buenos Aires, viene de la declaración de un sacerdote irlandés, el Padre Alfred Mac Conastair, que ingresó a la congregación pasionista, tras exiliarse en Argentina a los 17 años. El padre Mac Conastair le contó a Juan José Delaney, en 1989, que guardaba el secreto de otro sacerdote de la congregación que, en los años 20, había sido capellán en el Hospital Británico.
Cumpliendo su sacerdocio, este capellán acudió junto al lecho de un enfermo terminal que, pese a ser de otra religión (¿protestante, tal vez?), pidió confesarse. El moribundo le reveló que él era Jack, el Destripador y era el autor de los asesinatos de las prostitutas que habían enfermado fatalmente a su hijo. Pocos días después, el Dr. Stanley falleció y fue enterrado en el Cementerio del Oeste, la actual Chacarita.
Esta historia trae reminiscencias de otra similar, contada por el periodista del Buenos Aires Herald, Leonard Matters, incluida en su libro “El misterio de Jack, el Destripador”, editado en 1929. Matters cuenta que un ex discípulo de un tal Dr. Stanley, fue convocado de urgencia al hospital, a la cama 58, donde se encontraba éste gravemente enfermo. El médico llegó a tiempo para que el Dr. Stanley confesara que él era Jack, el Destripador. Matters alude a otra fuente, Mr. North quien aseguró que cierto médico, cuya esposa e hijo habían muerto, era el asesino de Whitechapel.
Para Matters, Stanley era un prestigioso cirujano en Londres. Su hijo, un tal Herbert o Bertie, contrajo sífilis tras mantener relaciones con Mary Kelly, enfermedad de la que murió. El Dr. Stanley asesinó a Mary Kelly y sus amigas, para luego recluirse en Buenos Aires, alrededor de 1908.
Una fuente adicional a esta teoría, una carta de A. L. Lee quien le contó a Colin Wilson que su padre trabajaba en la morgue londinense y que su jefe, el Dr. Cedric (o Sedgwick) Saunders tenía un amigo muy peculiar, un tal Dr. Stanley que lo visitaba todas las semanas. Un día, Stanley le dijo a Saunders que “Las putas se han apoderado de mi hijo. ¡Me desquitaré!”.
Tiempo después, se sucedió la ola de crímenes en Whitechapel. Tras la muerte de Mary Kelly, Stanley dejó de visitar a Saunders y éste siempre creyó que su amigo no era otro que Jack, el Destripador.
Queda por esperar que las autoridades del Hospital Británico abran sus archivos para saber si un tal Stanley estuvo internado en los primeros años del siglo pasado y si hubo un jefe de cirugía con el nombre José Ritche, que supuestamente firmó la carta llamando al médico que visitó a Stanley.
También, falta saber si Matters no escondió el nombre del médico, tras un nombre falso. Un apunte adicional: Leonard Matters consultó los archivos de Scotland Yard, uno de los pocos que pudieron hacerlo antes de que se liberaran al público.
Aunque la hipótesis de Matters no es muy tenida en cuenta, tal vez, existe la posibilidad, que los restos mortales de quien fuera en vida Jack, el Destripador, yazcan bajo una lápida olvidada en el cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires...o no...
EL MISTERIOSO JACK EL DESTRIPADOR...
En el otoño de 1888 se sembró el terror en las calles del East End de Londres. Durante 10 semanas este barrio fue el escenario de una serie de crímenes, lo que años más tarde fue denominado el "otoño del terror", nombre con el que bautizó un autor de la época a estos días sangrientos, que conmovieron hasta a la reina Victoria, quien encomendó al Ministro del Interior en un documento, que era prioridad apresar al asesino de prostitutas.
Es así como los crímenes perpetrados por el siniestro personaje Jack The Ripper (nombre con el cual firmó las cartas que enviaba a Scotland Yard) se pierden en las transitadas calles de una marginal zona de Londres y llenan de espanto y conmoción a una sociedad victoriana que nunca supo, en definitiva, quien fue en realidad «El Destripador».
Ni siquera el cine pudo escapar a su atraccion y lo llevo a la pantalla grande muchas veces la ultima segun se, es FROM HELL.
Su primer crimen oficial, por así decirlo, el que reconocen todas las crónicas, tuvo lugar el 31 de agosto, aunque en su día se sospechó que por lo menos dos asesinatos anteriores menos publicitados habrían sido también obra suya.
Mucho se ha dicho sobre este famoso asesino, se han intentado reconstruir perfiles considerando a Jack un desequilibrado mental y obseso sexual, con fuertes motivaciones sádicas.
En realidad, el asesino de Whitech construye de sí mismo una historia prosaica puesto que nunca habrá certezas sobre sus genes, por qué empieza a matar y tal vez lo mas interesante: por qué deja de hacerlo.
Jack el destripador es el paradigma asesino serial, un fantasma que se pierde en noche y la bruma londinense, un hombre q nunca fue visto, que no pudo ser detenido y que su repentina desaparición no implica en absorto que haya muerto.
Por este motivo este caso en particular en los anales de la historia de Scotland Yard es un enigma, un misterio que terminó convirtiéndo casi en una leyenda.
Al destripador han llegado a atribuírsele 14 asesinatos algunos anteriores a 1888 y otro posteriores al mismo año. Es sólo en 5 crímenes donde no existen dudas que fueron cometidos por el mismo homicida.
Muchos criminólogos y especialistas en asesinos seriales no están de acuerdo acerca de la verdadera lista de crímenes, generalmente se habla de 5 a 6 muertes. De las seis victimas que se consideran de autoría, existen dudas acerca de la primera, una prostituta de 35 años, Martha Tumer, que aparereció con la garganta cortada en una escalera del edificio George Yard de Whitechapel, el 6 e agosto de 1888.
Esta mujer, que fue ferozmente atacada, o mostraba las mutilaciones características de s asesinatos siguientes. Las desafortunadas que clasifican como victimas perteneciente a Jack Destripador fueron: Mary Ann Nicholls, Annie Chapman, Elizabeth Stríde, Catheríne Eddowes y finalmente Mary Kelly.
El lunes 6 de agosto, varias semanas antes del primer crimen oficial del Destripador, Marta Tabram, una prostituta de 39 años, había sido hallada muerta con 39 puñaladas; y algunos meses antes, Emma Smith, una prostituta 45 años, había sido agredida salvajemente en la cabeza y le habían introducido un objeto en la vagina. Seguramente estos dos crímenes no tenían nada que ver con nuestro asesino, más que nada porque la firma del Destripador era más ritualista que los simples golpes y puñaladas, pero aún así, el terror ya se había apoderado de las almas de los habitantes del distrito londinense.
El asesinato final de la lista de cinco fue el mas terrorífico. En dicha ocasión, por única vez, Destripador» estuvo solo con su víctima en cuarto, teniendo todo el tiempo para desarrollar su macabra tarea. Del informe ofrecido por la policía se des-ende que la prostituta fue mutilada en forma errante:
"La garganta había sido cortada de tajo con cuchillo, casi separando la cabeza del cuerpo, el abdomen fue parcialmente rasgado y ambos s separados a cuchillazos del cuerpo; el brazo derecho como la cabeza, colgaba del cuerpo solo por la piel. La nariz había sido desprendida, la frente despellejada, y los muslos descarnados hasta los pies."
"El abdomen había sido cortado de arriba hacia abajo, con un cuchillo y el hígado y las entrañas, arrancados. Las entrañas y otras partes del cuerpo habían desaparecido pero el hígado y los intestinos... según se dice estaban colocados entre los pies de la pobre víctima. El asesino había puesto encima de una mesa la carne de los muslos y de las piernas, junto con los pechos y la nariz, y una de las manos de la víctima había sido hincada en el estómago".
Mientras Jack asolaba los barrios de prostitutas sin dejar rastros, el pasatiempo favorito de los londinenses era descubrir quién se encontraba detrás del criminal, hasta que en el mes de septiembre de 1888 el asesino se da a conocer enviando una carta a la Agencia Central de Noticias de Londres, la cual llevaba la firma de Jack The Ripper.
La esquela decía:
«Anduve oyendo que la policía ya sabe quién soy. Me he reído al verlos decir que están en la dirección correcta [...] Amo mi trabajo y ya quiero empezar de nuevo. Pronto volverá a escuchar de mis divertidos juegos /. . .. Suyo sinceramente, Jack, el destripador».
Ese mismo mes, el destinatario de otra carta es Charles Lusk, jefe del comité que patrullaba el barrio de los crímenes, esta decía:
«Lusk puede buscar en todo el infierno pero no me encontrará aunque estoy frente a su nariz todo el tiempo. Su viejo amigo Jacky».
Eso no fue todo: también le envió un paquete y una nota:
«Desde el infierno. Mister Lusk, le envío la mitad de un riñón que tomé de una mujer. La otra la freí y la comí. Estaba muy bien.Agárreme si puede".
Durante octubre envía un postal manchada con sangre, que es publicada por el periódico Star, decía:
«Van a escuchar del trabajo de Jacky mañana, un evento doble esta vez. Jack".
Finalmente, Jack salió de escena tan anonimamente como había entrado. Sobre la verdadera identidad de este homicida se barajaron finitas hipótesis.
Según una teoría, Jack The Ripper practicaba la magia negra y como parte de un ritual debía asesinar a siete mujeres de forma tal q sus siete cuerpos formaran una «Cruz del Cal no de siete puntas», con la punta superior ha el oeste.
Aparentemente, después de matar a la tercera o cuarta, el asesino adquirió el poder hacerse invisible. Este hecho puede probarse y que en uno de los casos la policía escuchó los alaridos de una de las víctimas, pero al llegar había rastros del asesino a pesar que la calle tenía solo una vía de escape. Esta teoría no pudo sostenerse ya que las mujeres únicamente fueron cinco. Pudo ser un médico quien cometió los crimenes, enfurecido con las prostitutas que habrían contagiado a su hijo con una enfermedad venérea que luego le causó la muerte.
El domingo 30 de septiembre, se descubría otro cadáver en la calle Berner sobre la una de la mañana. Tras pedir ayuda a la policía, vieron que se trataba de una mujer, cuyas faldas habían sido levantadas por encima de sus rodillas. Un forense llegó a la escena del crimen con su ayudante un cuarto de hora más tarde. Entre los dos detallaron sus conclusiones de la exploración:
"La difunta yace sobre su lado izquierdo, su cara mira hacia la pared derecha. Sus piernas han sido separadas, y algunos miembros están todavía calientes. La mano derecha está abierta sobre el pecho y cubierta de sangre, y la izquierda está parcialmente cerrada sobre el suelo. El aspecto de la cara era bastante apacible, la boca ligeramente abierta. En el cuello hay una larga incisión que comienza sobre el lado izquierdo, 2 ½ pulgadas por debajo del ángulo de la mandíbula casi en línea recta, seccionando la tráquea completamente en dos, y terminándose sobre el lado contrario... "
El asesino no se había ensañado tanto esta vez como en las anteriores. Posiblemente había sido interrumpido mientras la degollaba y hubiese huido antes de completar su ritual.
La joven prostituta fue identificada como Elizabeth Stride, de origen sueco, que había venido a Inglaterra para ganarse la vida tras el fallecimiento de su marido y sus dos hijos en un accidente marítimo.
Esta vez, varios testigos declararon haberla visto momentos antes de su muerte acompañada por un hombre de unos treinta años con pelo y bigote negros, vestido con un abrigo negro y un sombrero alto, que portaba un bulto, como un maletín.
Mientras la policía se enfrentaba al hallazgo de este nuevo cadáver, a pocas calles allí un guarda nocturno descubría el cuerpo de otra víctima degollada. Su abdomen había sido abierto y los intestinos se encontraban en el suelo, además tenía varias heridas por todo el cuerpo. Los miembros estaban todavía calientes, la data de la muerte no debía ser de más de media hora desde el descubrimiento del cadáver.
No había otros indicios más que un escrito con tiza blanca sobre una pared que decía: "No hay porque culpar a los judíos", supuestamente obra del asesino. Antes de que la inscripción pudiese ser fotografiada, el Comisario de la Policía londinense Charles Warren ordenó que fuese borrada, según él porque se trataba de una falsa pista del criminal tratando de culpabilizar a la comunidad judía, y si algún londinense lo leía, podía provocar una revuelta contra ellos.
La víctima era Kate Eddowes, quien como las demás, tenía por oficio el de la prostitución y como afición, la bebida. Sus padres habían muerto cuando ella era joven y a los 16 años se fue a vivir con un hombre, con quién tendría tres hijos. Los malos tratos por parte de éste obligaron a que se fuera de casa, y su adicción al alcohol la obligó a alquilar su cuerpo en las calles.
Como en las muertes de Polly Nichols y Annie Chapman, la garganta de Kate había sido degollada de izquierda a derecha, le habían seccionado el vientre y extraído algunos órganos, entre ellos uno de los riñones.
Después de esto, las cosas parecieron volver a la normalidad en Whitechapel. No hubo ningún otro asesinato durante un mes y las prostitutas regresaron a las calles más tranquilas. Desgraciadamente, la paz duró poco, pues el 9 de noviembre, otra mujer apareció salvajemente asesinada.
Se trataba de Mary Kelly, una atractiva joven de 21 años que se dedicaba a la prostitución para poder mantenerse a ella misma y a su pareja, que se encontraba sin trabajo.
Esa mañana, el locatario subió a la habitación de Mary para cobrar el alquiler mensual, pero nadie contestó a su llamada. Decidió abrir la puerta él mismo, horrorizándose por lo que descubrió...
Sin duda era el crimen más violento de Jack el Destripador. El cadáver estaba tumbado sobre la cama con múltiples heridas de arma blanca, completamente mutilado y con la arteria carótida seccionada. La ferocidad de este asesinato asombró a los cirujanos veteranos de policía. El médico forense necesitó varias páginas para redactar el informe de las lesiones y órganos extraídos.
Este asesinato creó el pánico absoluto en el barrio, haciendo estallar episodios esporádicos de violencia en la muchedumbre. La actividad policial era frenética, cada rincón fue registrado, cada sospechoso detenido e interrogado a fondo, pero no por eso la policía dejaba de ser duramente criticada. Nunca más se volvió a saber del asesino. No hubo más cartas ni más crímenes, parecía que Jack el Destripador hubiese abandonado la escena del crimen para siempre, y finalmente el caso fue cerrado en 1892, el mismo año en que el Inspector encargado del caso se retiró.
Lo cierto es que nadie puede saber si ésta es la verdadera historia o si es otro de los relatos que inspira este terrible personaje. Lo único que hoy en día tenemos claro es que no se trataba de un delincuente cualquiera. Sus hechos demuestran que era una persona con gran inteligencia y tal vez una educación superior a la población de Withechapel, incluso puede que fuese alguien de clase alta. Tal vez tuviese un trastorno de la sexualidad o un trastorno mental que le provocase esa compulsividad y obsesión a la hora de cometer los crímenes. Su afán de reconocimiento y el hecho que resaltase con las cartas enviadas a la prensa su inteligencia, demuestra que también era una persona insegura y llena de complejos. Pero mientras Scotland Yard mantenga sus archivos en el más absoluto secreto, otros autores seguirán suscitando sospechosos que mantengan la leyenda del Destripador viva...
EN MI PROXIMO ENLACE...JACK MURIO EN LA ARGENTINA?....
Es así como los crímenes perpetrados por el siniestro personaje Jack The Ripper (nombre con el cual firmó las cartas que enviaba a Scotland Yard) se pierden en las transitadas calles de una marginal zona de Londres y llenan de espanto y conmoción a una sociedad victoriana que nunca supo, en definitiva, quien fue en realidad «El Destripador».
Ni siquera el cine pudo escapar a su atraccion y lo llevo a la pantalla grande muchas veces la ultima segun se, es FROM HELL.
Su primer crimen oficial, por así decirlo, el que reconocen todas las crónicas, tuvo lugar el 31 de agosto, aunque en su día se sospechó que por lo menos dos asesinatos anteriores menos publicitados habrían sido también obra suya.
Mucho se ha dicho sobre este famoso asesino, se han intentado reconstruir perfiles considerando a Jack un desequilibrado mental y obseso sexual, con fuertes motivaciones sádicas.
En realidad, el asesino de Whitech construye de sí mismo una historia prosaica puesto que nunca habrá certezas sobre sus genes, por qué empieza a matar y tal vez lo mas interesante: por qué deja de hacerlo.
Jack el destripador es el paradigma asesino serial, un fantasma que se pierde en noche y la bruma londinense, un hombre q nunca fue visto, que no pudo ser detenido y que su repentina desaparición no implica en absorto que haya muerto.
Por este motivo este caso en particular en los anales de la historia de Scotland Yard es un enigma, un misterio que terminó convirtiéndo casi en una leyenda.
Al destripador han llegado a atribuírsele 14 asesinatos algunos anteriores a 1888 y otro posteriores al mismo año. Es sólo en 5 crímenes donde no existen dudas que fueron cometidos por el mismo homicida.
Muchos criminólogos y especialistas en asesinos seriales no están de acuerdo acerca de la verdadera lista de crímenes, generalmente se habla de 5 a 6 muertes. De las seis victimas que se consideran de autoría, existen dudas acerca de la primera, una prostituta de 35 años, Martha Tumer, que aparereció con la garganta cortada en una escalera del edificio George Yard de Whitechapel, el 6 e agosto de 1888.
Esta mujer, que fue ferozmente atacada, o mostraba las mutilaciones características de s asesinatos siguientes. Las desafortunadas que clasifican como victimas perteneciente a Jack Destripador fueron: Mary Ann Nicholls, Annie Chapman, Elizabeth Stríde, Catheríne Eddowes y finalmente Mary Kelly.
El lunes 6 de agosto, varias semanas antes del primer crimen oficial del Destripador, Marta Tabram, una prostituta de 39 años, había sido hallada muerta con 39 puñaladas; y algunos meses antes, Emma Smith, una prostituta 45 años, había sido agredida salvajemente en la cabeza y le habían introducido un objeto en la vagina. Seguramente estos dos crímenes no tenían nada que ver con nuestro asesino, más que nada porque la firma del Destripador era más ritualista que los simples golpes y puñaladas, pero aún así, el terror ya se había apoderado de las almas de los habitantes del distrito londinense.
El asesinato final de la lista de cinco fue el mas terrorífico. En dicha ocasión, por única vez, Destripador» estuvo solo con su víctima en cuarto, teniendo todo el tiempo para desarrollar su macabra tarea. Del informe ofrecido por la policía se des-ende que la prostituta fue mutilada en forma errante:
"La garganta había sido cortada de tajo con cuchillo, casi separando la cabeza del cuerpo, el abdomen fue parcialmente rasgado y ambos s separados a cuchillazos del cuerpo; el brazo derecho como la cabeza, colgaba del cuerpo solo por la piel. La nariz había sido desprendida, la frente despellejada, y los muslos descarnados hasta los pies."
"El abdomen había sido cortado de arriba hacia abajo, con un cuchillo y el hígado y las entrañas, arrancados. Las entrañas y otras partes del cuerpo habían desaparecido pero el hígado y los intestinos... según se dice estaban colocados entre los pies de la pobre víctima. El asesino había puesto encima de una mesa la carne de los muslos y de las piernas, junto con los pechos y la nariz, y una de las manos de la víctima había sido hincada en el estómago".
Mientras Jack asolaba los barrios de prostitutas sin dejar rastros, el pasatiempo favorito de los londinenses era descubrir quién se encontraba detrás del criminal, hasta que en el mes de septiembre de 1888 el asesino se da a conocer enviando una carta a la Agencia Central de Noticias de Londres, la cual llevaba la firma de Jack The Ripper.
La esquela decía:
«Anduve oyendo que la policía ya sabe quién soy. Me he reído al verlos decir que están en la dirección correcta [...] Amo mi trabajo y ya quiero empezar de nuevo. Pronto volverá a escuchar de mis divertidos juegos /. . .. Suyo sinceramente, Jack, el destripador».
Ese mismo mes, el destinatario de otra carta es Charles Lusk, jefe del comité que patrullaba el barrio de los crímenes, esta decía:
«Lusk puede buscar en todo el infierno pero no me encontrará aunque estoy frente a su nariz todo el tiempo. Su viejo amigo Jacky».
Eso no fue todo: también le envió un paquete y una nota:
«Desde el infierno. Mister Lusk, le envío la mitad de un riñón que tomé de una mujer. La otra la freí y la comí. Estaba muy bien.Agárreme si puede".
Durante octubre envía un postal manchada con sangre, que es publicada por el periódico Star, decía:
«Van a escuchar del trabajo de Jacky mañana, un evento doble esta vez. Jack".
Finalmente, Jack salió de escena tan anonimamente como había entrado. Sobre la verdadera identidad de este homicida se barajaron finitas hipótesis.
Según una teoría, Jack The Ripper practicaba la magia negra y como parte de un ritual debía asesinar a siete mujeres de forma tal q sus siete cuerpos formaran una «Cruz del Cal no de siete puntas», con la punta superior ha el oeste.
Aparentemente, después de matar a la tercera o cuarta, el asesino adquirió el poder hacerse invisible. Este hecho puede probarse y que en uno de los casos la policía escuchó los alaridos de una de las víctimas, pero al llegar había rastros del asesino a pesar que la calle tenía solo una vía de escape. Esta teoría no pudo sostenerse ya que las mujeres únicamente fueron cinco. Pudo ser un médico quien cometió los crimenes, enfurecido con las prostitutas que habrían contagiado a su hijo con una enfermedad venérea que luego le causó la muerte.
El domingo 30 de septiembre, se descubría otro cadáver en la calle Berner sobre la una de la mañana. Tras pedir ayuda a la policía, vieron que se trataba de una mujer, cuyas faldas habían sido levantadas por encima de sus rodillas. Un forense llegó a la escena del crimen con su ayudante un cuarto de hora más tarde. Entre los dos detallaron sus conclusiones de la exploración:
"La difunta yace sobre su lado izquierdo, su cara mira hacia la pared derecha. Sus piernas han sido separadas, y algunos miembros están todavía calientes. La mano derecha está abierta sobre el pecho y cubierta de sangre, y la izquierda está parcialmente cerrada sobre el suelo. El aspecto de la cara era bastante apacible, la boca ligeramente abierta. En el cuello hay una larga incisión que comienza sobre el lado izquierdo, 2 ½ pulgadas por debajo del ángulo de la mandíbula casi en línea recta, seccionando la tráquea completamente en dos, y terminándose sobre el lado contrario... "
El asesino no se había ensañado tanto esta vez como en las anteriores. Posiblemente había sido interrumpido mientras la degollaba y hubiese huido antes de completar su ritual.
La joven prostituta fue identificada como Elizabeth Stride, de origen sueco, que había venido a Inglaterra para ganarse la vida tras el fallecimiento de su marido y sus dos hijos en un accidente marítimo.
Esta vez, varios testigos declararon haberla visto momentos antes de su muerte acompañada por un hombre de unos treinta años con pelo y bigote negros, vestido con un abrigo negro y un sombrero alto, que portaba un bulto, como un maletín.
Mientras la policía se enfrentaba al hallazgo de este nuevo cadáver, a pocas calles allí un guarda nocturno descubría el cuerpo de otra víctima degollada. Su abdomen había sido abierto y los intestinos se encontraban en el suelo, además tenía varias heridas por todo el cuerpo. Los miembros estaban todavía calientes, la data de la muerte no debía ser de más de media hora desde el descubrimiento del cadáver.
No había otros indicios más que un escrito con tiza blanca sobre una pared que decía: "No hay porque culpar a los judíos", supuestamente obra del asesino. Antes de que la inscripción pudiese ser fotografiada, el Comisario de la Policía londinense Charles Warren ordenó que fuese borrada, según él porque se trataba de una falsa pista del criminal tratando de culpabilizar a la comunidad judía, y si algún londinense lo leía, podía provocar una revuelta contra ellos.
La víctima era Kate Eddowes, quien como las demás, tenía por oficio el de la prostitución y como afición, la bebida. Sus padres habían muerto cuando ella era joven y a los 16 años se fue a vivir con un hombre, con quién tendría tres hijos. Los malos tratos por parte de éste obligaron a que se fuera de casa, y su adicción al alcohol la obligó a alquilar su cuerpo en las calles.
Como en las muertes de Polly Nichols y Annie Chapman, la garganta de Kate había sido degollada de izquierda a derecha, le habían seccionado el vientre y extraído algunos órganos, entre ellos uno de los riñones.
Después de esto, las cosas parecieron volver a la normalidad en Whitechapel. No hubo ningún otro asesinato durante un mes y las prostitutas regresaron a las calles más tranquilas. Desgraciadamente, la paz duró poco, pues el 9 de noviembre, otra mujer apareció salvajemente asesinada.
Se trataba de Mary Kelly, una atractiva joven de 21 años que se dedicaba a la prostitución para poder mantenerse a ella misma y a su pareja, que se encontraba sin trabajo.
Esa mañana, el locatario subió a la habitación de Mary para cobrar el alquiler mensual, pero nadie contestó a su llamada. Decidió abrir la puerta él mismo, horrorizándose por lo que descubrió...
Sin duda era el crimen más violento de Jack el Destripador. El cadáver estaba tumbado sobre la cama con múltiples heridas de arma blanca, completamente mutilado y con la arteria carótida seccionada. La ferocidad de este asesinato asombró a los cirujanos veteranos de policía. El médico forense necesitó varias páginas para redactar el informe de las lesiones y órganos extraídos.
Este asesinato creó el pánico absoluto en el barrio, haciendo estallar episodios esporádicos de violencia en la muchedumbre. La actividad policial era frenética, cada rincón fue registrado, cada sospechoso detenido e interrogado a fondo, pero no por eso la policía dejaba de ser duramente criticada. Nunca más se volvió a saber del asesino. No hubo más cartas ni más crímenes, parecía que Jack el Destripador hubiese abandonado la escena del crimen para siempre, y finalmente el caso fue cerrado en 1892, el mismo año en que el Inspector encargado del caso se retiró.
Lo cierto es que nadie puede saber si ésta es la verdadera historia o si es otro de los relatos que inspira este terrible personaje. Lo único que hoy en día tenemos claro es que no se trataba de un delincuente cualquiera. Sus hechos demuestran que era una persona con gran inteligencia y tal vez una educación superior a la población de Withechapel, incluso puede que fuese alguien de clase alta. Tal vez tuviese un trastorno de la sexualidad o un trastorno mental que le provocase esa compulsividad y obsesión a la hora de cometer los crímenes. Su afán de reconocimiento y el hecho que resaltase con las cartas enviadas a la prensa su inteligencia, demuestra que también era una persona insegura y llena de complejos. Pero mientras Scotland Yard mantenga sus archivos en el más absoluto secreto, otros autores seguirán suscitando sospechosos que mantengan la leyenda del Destripador viva...
EN MI PROXIMO ENLACE...JACK MURIO EN LA ARGENTINA?....
viernes, 19 de febrero de 2010
EL MISTERIOSO RASPUTIN...
Un “monje diablo” en la corte del zar: vida de Rasputìn
POR FLAVIA TOSCANO
A principios del siglo XX, Rusia ofrecía un panorama desolador; y desolador sobre todo para la inmensa mayoría de la población, constituida por los campesinos o mujiks, quienes vivían en condiciones de extrema pobreza y se veían obligados a emigrar a otras tierras en busca de trabajo en la industria o en la agricultura.
Por su parte, la burguesía, beneficiada con el progreso económico que había experimentado el país en los últimos años, carecía de la representación política de la que gozaban sus pares en Occidente.
Todo ello, sumado a los desastres en el campo de batalla (guerra ruso-japonesa y Primera Guerra Mundial), despertaron el odio del pueblo hacia un régimen cada vez más debilitado y corrupto, y cuyo representante, el zar Nicolás II de la familia Romanov, recibía la marcada influencia de un oscuro personaje proveniente de la lejanas tierras siberianas.
Grigori Yefimovich Novikh, conocido como Rasputìn, nació el 22 de enero de 1869 en Tumèn, Pokròvskoie (Siberia).
De padres campesinos, era en su pueblo muy popular por ciertas visiones que había tenido desde ya temprana edad.
En 1889 se casa con Praskovia Feodorovna Dubrowin, de cuya unión nacen tres hijos: Dimitri, Varvara y María. Sin embargo, a los 33 años abandona a los suyos para retirarse a un monasterio en Werkoturie, donde permanece por tres meses. Allí dentro conoce a miembros de una antigua secta herética, la de los “Clysti” (flagelantes), enviados a ese lugar para ser reformados y restituidos al seno de la Iglesia ortodoxa.
Rasputìn se convertirá con el tiempo en un adepto convicto de esta secta, que postulaba que sólo aquellos que se denigren a través del pecado hacían la verdadera penitencia agradable a los ojos de Dios. Así, los encuentros de los clysti llegaban a convertirse en auténticas orgías a las que el monje siberiano concurría asiduamente y que explican su posterior comportamiento.
Abandonado entonces el monasterio, comenzará para Rasputìn un largo peregrinar que lo llevará hasta Grecia y Tierra Santa, y a partir del cual obtendrá innumerables conocimientos acerca de historia, teosofía, esoterismo, tradiciones y técnicas curativas que le serán después de gran utilidad.
En efecto, cuando llega a San Petersburgo (después llamada Leningrado) en 1903, se hace rápidamente fama de hombre santo y taumaturgo; y su relación con el conocido inspector de la Academia de Teología le abren las puertas a los círculos más encumbrados de la sociedad. Se hará en ellos de numerosos seguidores, especialmente entre las mujeres, a las que atraía merced a su fuerte presencia e hipnótica mirada.
En su libro “Rasputìn y las mujeres”, René Fulop-Miller nos lo describe de esta manera: una hombre “… de elevada estatura, anchas espaldas, cuerpo fornido aunque magro… Cubrían su cabeza grandes guedejas hirsutas de cabellos castaños, partidos al medio en forma desprolija que le llegaban hasta la nuca… destacaba en su rostro la nariz ancha picada de viruelas, y los labios finos y pálidos desaparecían bajo el descuidado bigote de pelos blandos…”. Pero el autor se detiene sobre todo en sus ojos: “…pequeños, claros, de un azul acuoso se asomaban bajo las tupidas cejas, muy juntas la una a la otra, inquietos como si buscasen algo sin cesar; exploraban, examinaban y atravesaban todo lo que estaba a su alcance. Esos ojos tenían sin duda algo que inquietaba y turbaba. Si se posaban un momento en alguien, cobraban una agudeza penetrante cual si fueran capaces de divisar el fondo del alma…” .
No es pues de extrañar que Rasputìn llegara a ejercer un dominio tan grande sobre el zar y la zarina Alejandra, dos personas por demás supersticiosas y muy influenciables. Estos mandan un día a llamarlo para sanar a su único hijo varón, el príncipe Alexis Nikolàyevich, que padecía de hemofilia. Y ante la sorpresa de la pareja imperial, logra detener la hemorragia del niño, sosteniendo algunos que lo hizo mediante hipnosis, disminuyendo así el latido de su corazón y reduciendo la fuerza con que la sangre circulaba por el cuerpo.
De allí en más, la presencia de Rasputìn en la corte de los zares se hace sentir con mayor fuerza, rebasando la esfera de lo personal: por él debían ser aprobadas también las medidas más importantes de gobierno, como el nombramiento de ministros y las concesiones públicas.
Asimismo, cuando estalla la Primera Guerra Mundial y Nicolás se retira encabezando el ejército, Rasputín queda a cargo del gobierno, controlándolo de manera absoluta. Sus desmanes provocarán al fin la ira de nobles cercanos al zar, que decidirán acabar con él.
La muerte del repudiado “monje diablo” será tan particular como lo fue su vida. Uno de los que participaron en la conspiración, el príncipe Félix Yusupov, escribirá después cómo decidieron eliminarlo. Primero, le ofrecieron pasteles y vino envenenados, y al ver que esto no surtía efecto le dispararon varias veces, para empujarlo después al río, donde, según reveló la autopsia, murió ahogado.
Cuando estalla el descontento popular por toda Rusia, la figura de Rasputín será usada por los revolucionarios para denigrar a la familia Romanov, señalándolo como uno de los principales culpables de los males del país.
Sin embargo, este singular personaje no hace más que simbolizar la descomposición de una dinastía, cuya creciente incapacidad para responder a las necesidades de su pueblo acelerará su trágico fin.
-Bibliografía:
• FULOP-MILLER, RENÉ. Rasputín y las mujeres. Buenos Aires, Ediciones Selectas, 1961.
• VITALE, Ignacio (dir). Historia Universal Ilustrada. Abuenos Aires, Ediciones Bach, 1980. T. V
Páginas web consultadas:
http//www.portalplanetsedna.com.ar/rasputin.htm
http//www.telepolis.com/misterios
http//www.artehistoria.jcly.es/historia/personajes
http//www.phistoria.net/reportajes-de-historia/rasputin
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jueves, 18 de febrero de 2010
EL MISTERIOSO ZE ARIGO...
Quizá haya sido el más importante cirujano psíquico de todos los tiempos. Lejos de los fraudes que caracterizan a sus émulos actuales, las andanzas de Zé Arigó continúan siendo un misterio para la ciencia.
Decir que posiblemente haya sido el más importante, sorprendente, genial y castigado cirujano psíquico de Ibero América es desmerecer su figura. Fue eso y mucho más. Sirviéndose de navajas oxidadas o cualquier objeto plausible de provocar una incisión, las operaciones espirituales efectuadas a partir del año 1950 por este brasileño orondo, de presencia tranquilizadora y expresión melancólica, son un reto pendiente de solución que ni la Ciencia ni a Religión han sabido explicar hasta el día de hoy.
A su consulta, una suerte de triste chamizo abandonado por la pobreza y situado junto a su casa, en la localidad de Congonlias do Campo, en el Estado brasileño de Minas Gerais, los enfermos se amontonaban cada día con la esperanza de ser tocados por la “gracia adivina” de aquel hombre. Al igual que ya ocurriera con la mexicana Pachita, el curandero utilizaba para llevar a cabo sus sanaciones unos útiles poco habituares. Además aseguraba que una vez en trance su personalidad transmutaba en la persona de un médico que ejerció su profesión durante la Segunda Guerra Mundial, llamado Adolf Fritz. Por muy increíble que pueda parecer, el citado médico, o más bien su supuesto espíritu, tomaba posesión de Arigó iniciando a partir de esos instantes las misteriosas y brutales operaciones quirúrgicas.
En una sola jornada en el improvisado “sanatorio espiritual” eran, atendidos más de tres centenares de pacientes. Sus medios, bien es cierto, dejaban mucho que desear, especialmente para aquellos que no estaban familiarizados con ellos. Un simple vistazo al enfermo era más que suficiente para saber cuál era su dolencia, y acto seguido realizaba la cura. Para tal fin empleaba objetos punzantes, sucios y oxidados.
“En una ocasión salió de su salita rápido, y con gran violencia introdujo una navaja por la vagina de una paciente. Acto seguido realizó violentos movimientos que asustaron a los presentes. A pesar de no utilizar anestesia, la mujer no parecía sentir dolor. Segundos después extrajo una bola desagradable del tamaño de un pomelo, un tumor. Lo soltó en el fregadero y se sentó. Comenzó a llorar”.
La falta de asepsia unida a unos “celos” reflejados con lujo de detalles en gruesos expedientes, que le acusaban de intrusismo profesional, fueron más que suficientes para ser obligado durante un tiempo a cumplir condena carcelaria. Pero a estas alturas Arigó era más que una persona vulgar. Su corte de seguidores y pacientes beneficiados de sus cualidades curativas provocaron un movimiento social que no pasó desapercibido para el entonces presidente de Brasil Kubitschek de Oliveira, quien no dudó a la hora de indultar al condenado. ¿Por qué lo hizo? Es probable que el interés del mandatario no fuera sino el justo pago a un favor realizado años atrás, pues no en vano hubo quien aseguró que Zé Arigó salvó a hija de éste de una grave dolencia...
Sin embargo los detractores, llevados por un odio irracional, no dieron la guerra por perdida y volvieron a la carga, esta vez para concluir su misión. Así el 18 de noviembre de 1964, José Pedro de Freita fue condenado por un tribunal a 18 meses de prisión. El cargo: ejercicio ilegal de la Medicina.
El curandero, genial como era, mostró su sincero agradecimiento a aquellos que le empujaron a dar con sus huesos tras las frías rejas, ya que tras años de duro trabajo, al fin podía descansar. Pero no fue así. En la prisión los presos acudían para que les ayudara, sabedores del don que atesoraba su nuevo compañero.
Durante seis años el sanador brasileño continuó ejerciendo esa otra medicina, sin tapujos ni fronteras. En enero de 1971 fue víctima de un catastrófico y “esperado” accidente de tráfico, falleciendo en el lugar segundos después. Si su vida fue un cúmulo de circunstancias inexplicables, su muerte no lo fue menos. Sus allegados aseguran que fue anunciada tiempo atrás con tal precisión que incluso fue aportada la fatídica fecha del siniestro. Aquí que predijo su final, curiosamente, fue un tal doctor Fritz. Arigó, en trance, permanecía inconsciente mientras de su propia boca salían as palabras que anunciaban su final...
Decir que posiblemente haya sido el más importante, sorprendente, genial y castigado cirujano psíquico de Ibero América es desmerecer su figura. Fue eso y mucho más. Sirviéndose de navajas oxidadas o cualquier objeto plausible de provocar una incisión, las operaciones espirituales efectuadas a partir del año 1950 por este brasileño orondo, de presencia tranquilizadora y expresión melancólica, son un reto pendiente de solución que ni la Ciencia ni a Religión han sabido explicar hasta el día de hoy.
A su consulta, una suerte de triste chamizo abandonado por la pobreza y situado junto a su casa, en la localidad de Congonlias do Campo, en el Estado brasileño de Minas Gerais, los enfermos se amontonaban cada día con la esperanza de ser tocados por la “gracia adivina” de aquel hombre. Al igual que ya ocurriera con la mexicana Pachita, el curandero utilizaba para llevar a cabo sus sanaciones unos útiles poco habituares. Además aseguraba que una vez en trance su personalidad transmutaba en la persona de un médico que ejerció su profesión durante la Segunda Guerra Mundial, llamado Adolf Fritz. Por muy increíble que pueda parecer, el citado médico, o más bien su supuesto espíritu, tomaba posesión de Arigó iniciando a partir de esos instantes las misteriosas y brutales operaciones quirúrgicas.
En una sola jornada en el improvisado “sanatorio espiritual” eran, atendidos más de tres centenares de pacientes. Sus medios, bien es cierto, dejaban mucho que desear, especialmente para aquellos que no estaban familiarizados con ellos. Un simple vistazo al enfermo era más que suficiente para saber cuál era su dolencia, y acto seguido realizaba la cura. Para tal fin empleaba objetos punzantes, sucios y oxidados.
“En una ocasión salió de su salita rápido, y con gran violencia introdujo una navaja por la vagina de una paciente. Acto seguido realizó violentos movimientos que asustaron a los presentes. A pesar de no utilizar anestesia, la mujer no parecía sentir dolor. Segundos después extrajo una bola desagradable del tamaño de un pomelo, un tumor. Lo soltó en el fregadero y se sentó. Comenzó a llorar”.
La falta de asepsia unida a unos “celos” reflejados con lujo de detalles en gruesos expedientes, que le acusaban de intrusismo profesional, fueron más que suficientes para ser obligado durante un tiempo a cumplir condena carcelaria. Pero a estas alturas Arigó era más que una persona vulgar. Su corte de seguidores y pacientes beneficiados de sus cualidades curativas provocaron un movimiento social que no pasó desapercibido para el entonces presidente de Brasil Kubitschek de Oliveira, quien no dudó a la hora de indultar al condenado. ¿Por qué lo hizo? Es probable que el interés del mandatario no fuera sino el justo pago a un favor realizado años atrás, pues no en vano hubo quien aseguró que Zé Arigó salvó a hija de éste de una grave dolencia...
Sin embargo los detractores, llevados por un odio irracional, no dieron la guerra por perdida y volvieron a la carga, esta vez para concluir su misión. Así el 18 de noviembre de 1964, José Pedro de Freita fue condenado por un tribunal a 18 meses de prisión. El cargo: ejercicio ilegal de la Medicina.
El curandero, genial como era, mostró su sincero agradecimiento a aquellos que le empujaron a dar con sus huesos tras las frías rejas, ya que tras años de duro trabajo, al fin podía descansar. Pero no fue así. En la prisión los presos acudían para que les ayudara, sabedores del don que atesoraba su nuevo compañero.
Durante seis años el sanador brasileño continuó ejerciendo esa otra medicina, sin tapujos ni fronteras. En enero de 1971 fue víctima de un catastrófico y “esperado” accidente de tráfico, falleciendo en el lugar segundos después. Si su vida fue un cúmulo de circunstancias inexplicables, su muerte no lo fue menos. Sus allegados aseguran que fue anunciada tiempo atrás con tal precisión que incluso fue aportada la fatídica fecha del siniestro. Aquí que predijo su final, curiosamente, fue un tal doctor Fritz. Arigó, en trance, permanecía inconsciente mientras de su propia boca salían as palabras que anunciaban su final...
miércoles, 17 de febrero de 2010
MISTERIOSO SHASTA...
A unos 400 kilómetros al norte de San Francisco Monte Shasta es una de las montañas más altas del estado de California, un volcán durmiente (aunque no totalmente inactivo) el cono principal alcanza los 4322 metros de altura sobre el nivel del mar mientras que otros tres conos secundarios alcanzan alturas menores a su alrededor. Entre sus cimas los glaciares mantienen su blanca presencia durante todo el año.
En la lengua de los indios kurak el nombre que recibe la montaña es Uytaahkoo "montaña blanca". Sin embargo el origen del nombre de Shasta es todavía motivo de discusión, algunos creen que deriva de una palabra rusa que significa "puro". Existe mucha y diversa información que señala que algo extraño sucede en dicho lugar o en sus cercanías.
Antiguas leyendas y relatos modernos.
La montaña lleva representando un lugar de iluminación religiosa y significado espiritual desde tiempos antiguos. Una leyenda de los klamath, una de las tribus que habitan en la región desde antes mucho antes de la llegada del hombre blanco, cuenta que el espíritu celeste Skell descendió a la cima del monte Shasta para enfrentarse al espíritu del inframundo, Llao.
Las leyendas de otra tribu india, en este caso los indios hopi, habitantes hoy día del estado de Arizona. también hablan sobre la montaña. Cuentan los ancianos que en el pasado la superficie del mundo no era habitada tan sólo por seres humanos, si no que estos convivían con una raza más antigua y poderosa que ellos llaman sheti o "hermanos serpiente". Un desastre del que las leyendas no dan más detalles forzó sin embargo a los sheti a retirarse bajo tierra, construyendo 30 ciudades subterráneas de las que una de las más grandes se encontraba bajo monte Shasta. Allí se refugiaron con su tecnología secreta y con las placas de oro donde narraban su historia y destino.
En 1904 J.C. Brown, un prospector que buscaba metales preciosos, encontró una caverna semioculta por la vegetación en la que según él había rastros de extracción de cobre. Al penetrar más en la montaña afirma haber encontrado decenas de salas y habitaciones donde encontró laminas doradas cubiertas de jeroglíficos y armas de bronce. que no se parecían a nada visto en norteamérica Brown decidió guardar en secreto su descubrimiento y durante los siguientes treinta años se dedicó a investigar para identificar cual podía ser el origen de este yacimiento. En 1934, convencido de que los restos encontrados pertenecían a la civilización Lemuria, reapareció en la zona y reunió voluntarios para una expedición. Sin embargo la misma mañana en que la expedición debía partir, el 19 de junio de 1934, Brown desapareció sin dejar rastro... y sin haber dejado indicaciones exactas de la localización del túnel.
En 1905 se publicó un curioso libro titulado Un habitante de dos planetas, que aunque interpretado comúnmente como una novela el escritor aseguraba que le había sido rebeleada por medio de la canalización espiritual. Habiendo muerto cinco años antes de la publicación de su obra es imposible pedir referencias más completas sobre lo narrado o su fuente espiritual. La novela, si es que se trata de tal, cuanta la vida de un hombre de la Atlántida y su reencarnación en los Estados Unidos de finales del siglo XIX. Pero sobre todo la menciono aquí pues habla sobre una ciudad oculta en túneles en el interior del volcán donde residían supervivientes avanzados del hundimiento de Lemuria y la Atlántida.
En 1930 un hombre llamado Guy Ballard fundó la I AM Activity, un grupo religioso de raices teosóficas, después de haber tenido en este mismo monte Shasta un encuentro con uno de los Maestros Ascendidos, que se identifico como el Conde de Saint-Germaine. El grupo de Ballard, dirigido con mano firme por él y su esposa, llegó a tener, según algunas fuentes, un millón de seguidores y realizaba conferencias a lo largo de los EEUU. Sin embargo su número decayó tras la muerte de Ballard en 1939 y tras un juicio contra su viuda y su hijo.
Otro estudioso de lo oculto, Dr. Maurice Doreal (nombre real Claude Doggins), afirma haber sido transportado espiritualmente en el año 1931 a una hermosa ciudad blanca oculta siete millas bajo el monte Shasta habitada por "atlantes" relacionados con una colonia en el pacífico.
Además durante años se han recogido declaraciones de testigos locales que hablan de individuos de comportamiento extraño que han aparecido en los establecimientos comerciales cercanos a la montaña pagando sus mercancías con pepitas de oro puro salidas de quien sabe donde para luego desaparecer de nuevo en el bosque. Al intentar que los testigos aclaren más a que se refieren con el adjetivo extraños suele provocar confusión en estos incapaces de indicar exactamente que es lo que les parecía inusual.
En la lengua de los indios kurak el nombre que recibe la montaña es Uytaahkoo "montaña blanca". Sin embargo el origen del nombre de Shasta es todavía motivo de discusión, algunos creen que deriva de una palabra rusa que significa "puro". Existe mucha y diversa información que señala que algo extraño sucede en dicho lugar o en sus cercanías.
Antiguas leyendas y relatos modernos.
La montaña lleva representando un lugar de iluminación religiosa y significado espiritual desde tiempos antiguos. Una leyenda de los klamath, una de las tribus que habitan en la región desde antes mucho antes de la llegada del hombre blanco, cuenta que el espíritu celeste Skell descendió a la cima del monte Shasta para enfrentarse al espíritu del inframundo, Llao.
Las leyendas de otra tribu india, en este caso los indios hopi, habitantes hoy día del estado de Arizona. también hablan sobre la montaña. Cuentan los ancianos que en el pasado la superficie del mundo no era habitada tan sólo por seres humanos, si no que estos convivían con una raza más antigua y poderosa que ellos llaman sheti o "hermanos serpiente". Un desastre del que las leyendas no dan más detalles forzó sin embargo a los sheti a retirarse bajo tierra, construyendo 30 ciudades subterráneas de las que una de las más grandes se encontraba bajo monte Shasta. Allí se refugiaron con su tecnología secreta y con las placas de oro donde narraban su historia y destino.
En 1904 J.C. Brown, un prospector que buscaba metales preciosos, encontró una caverna semioculta por la vegetación en la que según él había rastros de extracción de cobre. Al penetrar más en la montaña afirma haber encontrado decenas de salas y habitaciones donde encontró laminas doradas cubiertas de jeroglíficos y armas de bronce. que no se parecían a nada visto en norteamérica Brown decidió guardar en secreto su descubrimiento y durante los siguientes treinta años se dedicó a investigar para identificar cual podía ser el origen de este yacimiento. En 1934, convencido de que los restos encontrados pertenecían a la civilización Lemuria, reapareció en la zona y reunió voluntarios para una expedición. Sin embargo la misma mañana en que la expedición debía partir, el 19 de junio de 1934, Brown desapareció sin dejar rastro... y sin haber dejado indicaciones exactas de la localización del túnel.
En 1905 se publicó un curioso libro titulado Un habitante de dos planetas, que aunque interpretado comúnmente como una novela el escritor aseguraba que le había sido rebeleada por medio de la canalización espiritual. Habiendo muerto cinco años antes de la publicación de su obra es imposible pedir referencias más completas sobre lo narrado o su fuente espiritual. La novela, si es que se trata de tal, cuanta la vida de un hombre de la Atlántida y su reencarnación en los Estados Unidos de finales del siglo XIX. Pero sobre todo la menciono aquí pues habla sobre una ciudad oculta en túneles en el interior del volcán donde residían supervivientes avanzados del hundimiento de Lemuria y la Atlántida.
En 1930 un hombre llamado Guy Ballard fundó la I AM Activity, un grupo religioso de raices teosóficas, después de haber tenido en este mismo monte Shasta un encuentro con uno de los Maestros Ascendidos, que se identifico como el Conde de Saint-Germaine. El grupo de Ballard, dirigido con mano firme por él y su esposa, llegó a tener, según algunas fuentes, un millón de seguidores y realizaba conferencias a lo largo de los EEUU. Sin embargo su número decayó tras la muerte de Ballard en 1939 y tras un juicio contra su viuda y su hijo.
Otro estudioso de lo oculto, Dr. Maurice Doreal (nombre real Claude Doggins), afirma haber sido transportado espiritualmente en el año 1931 a una hermosa ciudad blanca oculta siete millas bajo el monte Shasta habitada por "atlantes" relacionados con una colonia en el pacífico.
Además durante años se han recogido declaraciones de testigos locales que hablan de individuos de comportamiento extraño que han aparecido en los establecimientos comerciales cercanos a la montaña pagando sus mercancías con pepitas de oro puro salidas de quien sabe donde para luego desaparecer de nuevo en el bosque. Al intentar que los testigos aclaren más a que se refieren con el adjetivo extraños suele provocar confusión en estos incapaces de indicar exactamente que es lo que les parecía inusual.
FORT...EL CONDENADO...
Fort, Charles Hoy (1874-1932)
Periodista y Escritor. EE. UU.
Para él, esos “hechos” misteriosos estaban siendo excluidos por la ciencia. Y esa actitud era otro “hecho”. La suspicacia forteana, claro, también era un “hecho”. A aquellos cofres de cosas extrañas les llamaba “el sanatorio de las coincidencias exageradas”. Pero un buen día, creyó que aquellas historias no lo llevaban a ninguna parte y, frustrado, quemó todo, dedicándose desde entonces a “estudiar todas las artes y todas las ciencias”. Se carteó con bibliotecas de todo el mundo, husmeó en libros hasta quedarse de ciego y luego volvió sobre sus archivos malditos, esta vez para tratar de comprobarlos. En esta nueva etapa, mejoró la calidad de sus fuentes: sus recopilaciones ya no eran recortes periodísticos sino revistas como Nature, Scientific American, Annals of Scientific Discovery y American Journal of Science.
Louis Pawels y Jacques Bergier, los polémicos fundadores de Planeta, la revista-libro que inició el “esoterismo intelectualizado” de los 60, dijeron que Fort fue a la ciencia lo que Tzara, Bretón y sus discípulos iban a introducir en las artes y en la literatura: “la llameante negativa a jugar un juego en el que todo el mundo hace trampa, la furiosa afirmación de que ‘hay otra cosa’. Un enorme esfuerzo no quizá para pensar lo real en su totalidad, sino para impedir que lo real sea pensado de manera falsamente coherente. Una ruptura esencial”.
El “surrealista de la ciencia” -como le llamó el dúo francés- fue quien pensó por primera vez que aquellos objetos aéreos insólitos que algunos veían en el cielo podían ser “naves mundo” venidas del espacio extraterrestre.
"...Charles Fort ve a la ciencia como a un coche muy civilizado lanzado por una autopista. Pero a cada lado de esta maravillosa pista de asfalto y neón se extiende un país salvaje, lleno de prodigios y de misterios. ¡Alto!, haced también una prospección del país en anchura, ¡Desviaos! ¡Zigzaguead!”, escriben Pauwels y Bergier. “Concibo todas las cosas como ocupando gradaciones, etapas seriales entre la realidad y la irrealidad... No soy un realista, no soy un idealista. Soy un intermediarista” -se definió Fort-. “Todo lo que nos rodea es parte de alguna cosa, la cual es parte a su vez de otra: en este mundo, nada hay bello, solo las apariencias son intermediarias entre la belleza y la fealdad. Solo es completa la Universalidad, solo es bello lo completo”.
Periodista y Escritor. EE. UU.
Precursor del realismo fantástico y coleccionista de hechos fabulosos, su interés por aquello que el sistema científico despreciaba le bastó para encarnar el modelo del intelectual que rompe con lo establecido.Charles Hoy Fort nació en el Bronx, en 1874. Recopiló y publicó un catálogo con 25 mil entradas de fenómenos inexplicables hasta entonces marginados por la ortodoxia académica, que iba clasificando en cajas de zapatos. Allí donde Fort veía un tesoro relegado por la ciencia, los acusados ni siquiera veían basura: no veíannada: lluvias de ranas, caídas de pedazos
de hielo gigante, barro, carne y azufe; nieve negra; bolas de fuego; cometas caprichosos; desapariciones misteriosas, meteoritos con inscripciones extrañas; ruedas luminosas en el mar; lunas azules; soles verdes; aguaceros de sangre. Fort, como los científicos que criticaba, reivindicaba la supremacía de “los hechos”. Para él, esos “hechos” misteriosos estaban siendo excluidos por la ciencia. Y esa actitud era otro “hecho”. La suspicacia forteana, claro, también era un “hecho”. A aquellos cofres de cosas extrañas les llamaba “el sanatorio de las coincidencias exageradas”. Pero un buen día, creyó que aquellas historias no lo llevaban a ninguna parte y, frustrado, quemó todo, dedicándose desde entonces a “estudiar todas las artes y todas las ciencias”. Se carteó con bibliotecas de todo el mundo, husmeó en libros hasta quedarse de ciego y luego volvió sobre sus archivos malditos, esta vez para tratar de comprobarlos. En esta nueva etapa, mejoró la calidad de sus fuentes: sus recopilaciones ya no eran recortes periodísticos sino revistas como Nature, Scientific American, Annals of Scientific Discovery y American Journal of Science.
Louis Pawels y Jacques Bergier, los polémicos fundadores de Planeta, la revista-libro que inició el “esoterismo intelectualizado” de los 60, dijeron que Fort fue a la ciencia lo que Tzara, Bretón y sus discípulos iban a introducir en las artes y en la literatura: “la llameante negativa a jugar un juego en el que todo el mundo hace trampa, la furiosa afirmación de que ‘hay otra cosa’. Un enorme esfuerzo no quizá para pensar lo real en su totalidad, sino para impedir que lo real sea pensado de manera falsamente coherente. Una ruptura esencial”.
El “surrealista de la ciencia” -como le llamó el dúo francés- fue quien pensó por primera vez que aquellos objetos aéreos insólitos que algunos veían en el cielo podían ser “naves mundo” venidas del espacio extraterrestre.
"...Charles Fort ve a la ciencia como a un coche muy civilizado lanzado por una autopista. Pero a cada lado de esta maravillosa pista de asfalto y neón se extiende un país salvaje, lleno de prodigios y de misterios. ¡Alto!, haced también una prospección del país en anchura, ¡Desviaos! ¡Zigzaguead!”, escriben Pauwels y Bergier. “Concibo todas las cosas como ocupando gradaciones, etapas seriales entre la realidad y la irrealidad... No soy un realista, no soy un idealista. Soy un intermediarista” -se definió Fort-. “Todo lo que nos rodea es parte de alguna cosa, la cual es parte a su vez de otra: en este mundo, nada hay bello, solo las apariencias son intermediarias entre la belleza y la fealdad. Solo es completa la Universalidad, solo es bello lo completo”.
MISTERIOSA COINCIDENCIA...COINCIDENCIA?
Se dice que todos absolutamente todos tenemos un alma gemela en algún lugar del mundo. Quienes defienden esta teoría aseguran que las dos comparten idénticos destinos.
Hay dos clases de dobles, dobles iguales en almas, una copia exacta con idénticas vidas, o dobles que además de compartir vidas y destinos idénticos son físicamente exactos.
Los dos hombres que aquí citamos, pertenecerían al primer grupo. Sus vidas están llenas de similitudes, que dejan, de ser meras casualidades.
Los dos fueron presidentes de los Estados Unidos de Norte America, en épocas difíciles...
Abraham Lincoln, fue electo al Congreso en 1846.
John F. Kennedy, fue electo al Congreso en 1946.
Lincoln fue electo Presidente en 1860.
Kennedy fue electo Presidente en 1960.
Los Nombres de Lincoln y Kennedy, contienen cada uno de ellos 7 letras.
Ambos concentraron sus esfuerzos hasta el último día de sus vidas a Los Derechos Civiles.
Ambos fueron asesinados por balazos en la cabeza.
Ambos Presidentes fueron tiroteados en día Viernes.
Las esposas de ambos perdieron un hijo viviendo en la Casa Blanca.
Lincoln tenia un Secretario de apellido Kennedy.
Kennedy tenia una Secretaria de apellido Lincoln.
Ambos fueron asesinados por individuos que eran sureños.
Ambos fueron sucedidos en el Gobierno por sureños.
Ambos sucesores fueron de apellido Johnson.
Andrew Johnson, quien fue el sucesor de Lincoln nació en 1808.
Lyndon B. Johnson, quien fue el sucesor de Kennedy, nació en 1908.
John Wilkes Booth, fue quien asesinó a Lincoln, y nació en 1839.
Lee Harvey Oswald, fue quien asesinó a Kennedy, y nació en 1939.
Ambos asesinos fueron conocidos por el Mundo con sus tres nombres.
Ambos nombres son conformados por 15 letras.
Ambos criminales huyeron corriendo del lugar de los hechos.
Ambos fueron capturados a los minutos después del Magnicidio donde se ocultaban.
Booth huyó corriendo del Teatro donde disparó a Lincoln y se escondió en una Bodega.
Oswald huyó corriendo una Bodega desde donde disparó a Kennedy y se escondió en un Teatro.
Ambos homicidas fueron asesinados antes de comparecer en un Juicio.
Una semana antes de ser asesinado, Lincoln había estado en Monroe, Maryland
Una semana antes de ser asesinado, Kennedy había estado con Marilyn Monroe.
Ambos Presidentes tenían más de 6 pies de estatura. Ambos fueron hombres atléticos.
Ambos disfrutaban sentarse en una silla mecedora. Ambos gustaban de las citas Bíblicas y las de Shakespeare.
Ambos fueron capitanes de barcos
Ambos estaban con sus esposas al momento de sendos atentados y ninguna de ellas resultaron lesionadas y ambas sostuvieron las cabezas de sus esposos cuando se encontraban heridos de muerte.
Lincoln fue balaceado en el Teatro "Ford". Kennedy lo fué en una limousine "Lincoln", producto de "La Ford".
Lincoln se encontraba sentado en el Teatro en el balcón 7; Kennedy se encontraba en el vehículo 7 de la caravana presidencial.
Ambos Presidentes murieron en los lugares donde intentaron salvar sus vidas y que sus nombres comenzaban con "P" y con "H", en el caso de Lincoln, murió en "Paterson House" y Kennedy falleció en el "Park Hospital".
Ambas autopsias fueron practicadas por personal médico militar y ambos mandatarios fueron sepultados en ataúdes de caoba.-
Los restos de ambos Presidentes descansan muy cerca el uno del otro. La Sra. Kennedy, insistió de que la cercanía entre ambos catafalcos fuera el mínimo...
Hay dos clases de dobles, dobles iguales en almas, una copia exacta con idénticas vidas, o dobles que además de compartir vidas y destinos idénticos son físicamente exactos.
Los dos hombres que aquí citamos, pertenecerían al primer grupo. Sus vidas están llenas de similitudes, que dejan, de ser meras casualidades.
Los dos fueron presidentes de los Estados Unidos de Norte America, en épocas difíciles...
Abraham Lincoln, fue electo al Congreso en 1846.
John F. Kennedy, fue electo al Congreso en 1946.
Lincoln fue electo Presidente en 1860.
Kennedy fue electo Presidente en 1960.
Los Nombres de Lincoln y Kennedy, contienen cada uno de ellos 7 letras.
Ambos concentraron sus esfuerzos hasta el último día de sus vidas a Los Derechos Civiles.
Ambos fueron asesinados por balazos en la cabeza.
Ambos Presidentes fueron tiroteados en día Viernes.
Las esposas de ambos perdieron un hijo viviendo en la Casa Blanca.
Lincoln tenia un Secretario de apellido Kennedy.
Kennedy tenia una Secretaria de apellido Lincoln.
Ambos fueron asesinados por individuos que eran sureños.
Ambos fueron sucedidos en el Gobierno por sureños.
Ambos sucesores fueron de apellido Johnson.
Andrew Johnson, quien fue el sucesor de Lincoln nació en 1808.
Lyndon B. Johnson, quien fue el sucesor de Kennedy, nació en 1908.
John Wilkes Booth, fue quien asesinó a Lincoln, y nació en 1839.
Lee Harvey Oswald, fue quien asesinó a Kennedy, y nació en 1939.
Ambos asesinos fueron conocidos por el Mundo con sus tres nombres.
Ambos nombres son conformados por 15 letras.
Ambos criminales huyeron corriendo del lugar de los hechos.
Ambos fueron capturados a los minutos después del Magnicidio donde se ocultaban.
Booth huyó corriendo del Teatro donde disparó a Lincoln y se escondió en una Bodega.
Oswald huyó corriendo una Bodega desde donde disparó a Kennedy y se escondió en un Teatro.
Ambos homicidas fueron asesinados antes de comparecer en un Juicio.
Una semana antes de ser asesinado, Lincoln había estado en Monroe, Maryland
Una semana antes de ser asesinado, Kennedy había estado con Marilyn Monroe.
Ambos Presidentes tenían más de 6 pies de estatura. Ambos fueron hombres atléticos.
Ambos disfrutaban sentarse en una silla mecedora. Ambos gustaban de las citas Bíblicas y las de Shakespeare.
Ambos fueron capitanes de barcos
Ambos estaban con sus esposas al momento de sendos atentados y ninguna de ellas resultaron lesionadas y ambas sostuvieron las cabezas de sus esposos cuando se encontraban heridos de muerte.
Lincoln fue balaceado en el Teatro "Ford". Kennedy lo fué en una limousine "Lincoln", producto de "La Ford".
Lincoln se encontraba sentado en el Teatro en el balcón 7; Kennedy se encontraba en el vehículo 7 de la caravana presidencial.
Ambos Presidentes murieron en los lugares donde intentaron salvar sus vidas y que sus nombres comenzaban con "P" y con "H", en el caso de Lincoln, murió en "Paterson House" y Kennedy falleció en el "Park Hospital".
Ambas autopsias fueron practicadas por personal médico militar y ambos mandatarios fueron sepultados en ataúdes de caoba.-
Los restos de ambos Presidentes descansan muy cerca el uno del otro. La Sra. Kennedy, insistió de que la cercanía entre ambos catafalcos fuera el mínimo...
EL MISTERIOSO NOSTRADAMUS...
Insigne doctor en medicina Michel de Notredame, más conocido con la versión latinizada de Nostradamus.
Nostradamus nació el 14 de diciembre de 1503 en la población de Saint-Remy, en Provenza. Era hijo natural de René y Jacques de Notredame. En su niñez le gustaba reunirse con sus abuelos, Jean de Saint-Remy y Pierre de Notredame, médicos personales del rey Renato y de su hijo, el duque de Calabria y Lorena, quienes le inculcaron el placer por la lectura, los idiomas y el estudio. Es notable que aprendiera con relativa soltura el latín, griego y hebreo y sintiera una especial predilección por las matemáticas. Más tarde su abuelo Jean le enseñaría lo que más tarde le daría la absoluta inmortalidad pública, es decir, el estudio de las ciencias astrales, la astrología.
Según fueron avanzando los años, Michel de Notredame fué convirtiendose en un insigne y respetado médico, además de herbario, creador de cosméticos y sustancias para conservar la fruta.
El tiempo le convierte en un hombre temido y odiado, a raíz de la publicación en diez volúmenes de Las Centurias, libros en el que cuenta los resultados de sus visiones y profecías. Pero si odiado y temido era por las clases bajas de la sociedad, los supersticiosos y la propia iglesia, no ocurre así con la casa real francesa y la clase aristocrática de su tiempo que le concede todo tipo de crédito y se maravilla de los resultados proféticos que sucesivamente van desenvolviendose. Las cortes europeas lo consideraban "la voz de Dios" y recibe la visita de ricos y nobles de toda Europa que solicitan sus servicios astrológicos.
Es ya de todos conocido los innumerables aciertos de sus cuartetas. Algunas de las cuales son verdaderamente asombrosas. En ellas nos habló de asuntos que luego fueron cumplimentandose puntualmente: La revolución francesa , la llegada al poder de Napoleón, la Segunda Guerra Mundial, Hitler, Mussolini, Franco, la muerte de Kennedy y un larguísimo etcétera.
También nos habla en Las Centurias del devenir de nuestra humanidad, que de ser ciertos o de haber sido interpretados con corrección, no resultan muy alagueños para nosotros.
Nostradamus murió el año 1566, a consecuencia de una hidropesía, el hombre que había vaticinado tantos acontecimientos venideros, también lo hizo con la hora de su muerte, el último escrito de su almanaque reza así:
"A su retorno de la embajada, el obsequio del ret puesto en su sitio. Nada más hará. Irá a reunirse con Dios. Parientes cercanos, amigos, hermanos de sangre (le encontrarán) completamente muerto cerca de la cama y del banco".
Y así es exactamente como lo encontraron...
Nostradamus nació el 14 de diciembre de 1503 en la población de Saint-Remy, en Provenza. Era hijo natural de René y Jacques de Notredame. En su niñez le gustaba reunirse con sus abuelos, Jean de Saint-Remy y Pierre de Notredame, médicos personales del rey Renato y de su hijo, el duque de Calabria y Lorena, quienes le inculcaron el placer por la lectura, los idiomas y el estudio. Es notable que aprendiera con relativa soltura el latín, griego y hebreo y sintiera una especial predilección por las matemáticas. Más tarde su abuelo Jean le enseñaría lo que más tarde le daría la absoluta inmortalidad pública, es decir, el estudio de las ciencias astrales, la astrología.
Según fueron avanzando los años, Michel de Notredame fué convirtiendose en un insigne y respetado médico, además de herbario, creador de cosméticos y sustancias para conservar la fruta.
El tiempo le convierte en un hombre temido y odiado, a raíz de la publicación en diez volúmenes de Las Centurias, libros en el que cuenta los resultados de sus visiones y profecías. Pero si odiado y temido era por las clases bajas de la sociedad, los supersticiosos y la propia iglesia, no ocurre así con la casa real francesa y la clase aristocrática de su tiempo que le concede todo tipo de crédito y se maravilla de los resultados proféticos que sucesivamente van desenvolviendose. Las cortes europeas lo consideraban "la voz de Dios" y recibe la visita de ricos y nobles de toda Europa que solicitan sus servicios astrológicos.
Es ya de todos conocido los innumerables aciertos de sus cuartetas. Algunas de las cuales son verdaderamente asombrosas. En ellas nos habló de asuntos que luego fueron cumplimentandose puntualmente: La revolución francesa , la llegada al poder de Napoleón, la Segunda Guerra Mundial, Hitler, Mussolini, Franco, la muerte de Kennedy y un larguísimo etcétera.
También nos habla en Las Centurias del devenir de nuestra humanidad, que de ser ciertos o de haber sido interpretados con corrección, no resultan muy alagueños para nosotros.
Nostradamus murió el año 1566, a consecuencia de una hidropesía, el hombre que había vaticinado tantos acontecimientos venideros, también lo hizo con la hora de su muerte, el último escrito de su almanaque reza así:
"A su retorno de la embajada, el obsequio del ret puesto en su sitio. Nada más hará. Irá a reunirse con Dios. Parientes cercanos, amigos, hermanos de sangre (le encontrarán) completamente muerto cerca de la cama y del banco".
Y así es exactamente como lo encontraron...
EL MISTERIO DE RENNES...
Un sacerdote con una inmensa fortuna de origen desconocido, una iglesia dedicada a María Magdalena, y fascinantes enigmas en torno al Santo Grial y la posible descendencia de Jesucristo. El origen del megafamoso Código da Vinci. Te lo explicamos todo, y te proponemos una visita a este pequeño y mágico y misterioso lugar...
En 1967, salía a la luz en Francia un libro titulado "El oro de Rennes". En sus páginas, Gérard de Sède, un periodista gascón aficionado al estudio de las religiones, relataba las extrañas circunstancias que habían rodeado la vida de Bérenger Saunière, el párroco de una pequeña villa perteneciente al departamento de Aude, en el sur de Francia, llamada Rennes-le-Château...
Pero el tiempo es tirano y el espacio dictador...Ya les he mostrado el camino amigos y es tiempo de dejarlos solos para que investiguen mas por ustedes mismos..encontraran. Interesantes videos sobre este tema en nuestro blog... Espero su comentario...
En 1967, salía a la luz en Francia un libro titulado "El oro de Rennes". En sus páginas, Gérard de Sède, un periodista gascón aficionado al estudio de las religiones, relataba las extrañas circunstancias que habían rodeado la vida de Bérenger Saunière, el párroco de una pequeña villa perteneciente al departamento de Aude, en el sur de Francia, llamada Rennes-le-Château...
Pero el tiempo es tirano y el espacio dictador...Ya les he mostrado el camino amigos y es tiempo de dejarlos solos para que investiguen mas por ustedes mismos..encontraran. Interesantes videos sobre este tema en nuestro blog... Espero su comentario...
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