lunes, 17 de enero de 2011

EL OVNI DE VARGINHA

A las 8 de la mañana del 20 de enero de 1996, el departamento de bomberos de Varginha, en el estado brasileño de Minas Gerais, recibió una llamada telefónica anónima. El que llamaba les urgió a que investigasen una misteriosa criatura vista en un parque del norte del distrito Jardim Andere.

En Brasil no es raro encontrar animales salvajes deambulando por zonas pobladas, y el departamento de bomberos tiene la responsabilidad de tratar estos incidentes. Dos horas después de recibir la llamada, los bomberos llegaron al Jardim Andere, donde estacionaron para dar una recorrida por el parque.



Como esperaban encontrar un animal salvaje, iban equipados con jaulas y redes. Según los periodistas que entrevistaron a varios testigos oculares, los bomberos subieron por una fuerte pendiente hacia las zonas boscosas del parque, donde quedaron estupefactos ante una extraordinaria visión.



Ante ellos tenían murmurando un bípedo de un metro de altura, ojos de color sangre y extraña piel aceitosa y marrón. Los testigos describieron la criatura con tres protuberancias en su frente y una abertura muy pequeña como boca. También producía un extraño sonido zumbante, aparentemente no muy diferente del de un enjambre de abejas, y parecía estar herido.



Contacto militar

Mientras los bomberos se disponían a capturar a la criatura, el jefe de la brigada llamó a la cercana base militar. El comandante de la base, el general Sergio Coelbo Lima, envió inmediatamente sus tropas a la zona para aislar el parque.
Un hombre observó el incidente desde la terraza de una casa cercana, era el ayudante de construcción Henrique Jose. Posteriormente, dijo a los investigadores que cuatro bomberos atraparon a la criatura con sus redes, la encerraron en una caja de madera y la entregaron a los militares. Después de todo el mundo abandonó la escena rápidamente.




Si el general Lima se congratuló por la eficiencia de la operación, pronto se desilusionó. Más tarde, en el mismo día, el investigador de ovnis Ubirijara Franco Rodrigues, que desconocía el primer incidente, fue informado de otro extraño avistamiento. Una serie de llamadas telefónicas llevaron a Rodrigues a entrevistar a tres chicas que decían que, hacia las 3.30 de la tarde, habían visto una extraña criatura acurrucada junto a un edificio del Jardim Andere (muy cerca de donde fue capturada la primera criatura).



Las chicas dijeron a Rodrigues que la criatura tenía tres protuberancias en la frente y parecía "el demonio". Aterrorizadas, corrieron lo más rápidamente que pudieron a su casa y se lo contaron a la madre de dos de ellas. Mientras tanto, los bomberos y los militares habían sido avisados por los asustados vecinos sobre la segunda criatura que, al igual que la otra capturada el mismo día, parecía herida. La calle se llenó de una multitud para ver cómo los bomberos y los militares capturaban a la criatura con redes y desaparecían rápidamente.



Campaña publicitaria

Sólo fue cuestión de tiempo que Ubirijara Franco Rodrigues se cruzase en el camino de Rodrigues e Pacaccini, un investigador colega. Pacaccini estaba investigando los acontecimientos de la mañana del 20, pero no sabía nada del segundo incidente. Los dos ufólogos se dieron cuenta rápidamente de que estaban investigando dos avistamientos ET distintos. Decidieron unir sus esfuerzos y lanzar una campaña de folletos solicitando entrevistas con más testigos.



Muy pronto, los rumores de que se habían capturado dos extraterrestres se difundieron y aparecieron en varias revistas brasileñas. Los ufólogos de todo el país acudieron a Varginha, tratando de averiguar exactamente qué había sucedido. Se hicieron reuniones, se notificó a la prensa local y, pronto, más de sesenta testigos se pusieron en contacto con los investigadores.

A diferencia de la gran mayoría de casos de ovnis, varias de estas personas eran militares. Muchas familias de Varginha tienen parientes que sirven en las fuerzas armadas y muchos de ellos comentaron abiertamente el incidente del 20 de enero mientras desayunaban en su casa. A los investigadores se les dijo repetidamente que el hermano o el marido de alguien había sido testigo o había intervenido en uno de los incidentes. Les ofrecieron sus nombres y rangos, y los investigadores no perdieron tiempo en buscarlos.




No había duda de que los dos incidentes ocurrieron el 20 de enero en el distrito de Jardim Andere, pero lo que querían saber los investigadores es qué había sucedido después de esto. A medida que los testigos fueron desfilando uno por uno con sus relatos, empezó a aparecer un cuadro más claro.



Parece ser que la primera criatura, capturada el sábado por la mañana, fue llevada a la Escuela de Sargentos de Tres Coraçoes, al sudeste de Varginha. Sin embargo, ninguna de las autoridades que intervinieron en el caso ha revelado qué le sucedió después. Todo lo que se sabe es que un policía que estuvo presente en el incidente del sábado por la mañana había sido herido por la criatura.



Dos días después, el policía moría en el hospital local. Se dijo que la causa de su muerte fue una neumonía, pero, cuando la familia del muerto pidió más detalles, las autoridades hospitalarias se negaron a dar más explicaciones.



Llegada de emergencia

Rodrigues y Pacaccini averiguaron que la segunda criatura fue internada en el hospital regional de Varginha a última hora de la tarde. El mismo día o a la mañana siguiente, la criatura, que al igual que la otra estaba herida, fue transferida al hospital Humanitas de Varginha, situado 1,5 km más lejos. Allí, según fuentes médicas, los doctores estaban mejor equipados para tratar sus heridas.

Testigos del interior del hospital Humanitas dijeron que después la criatura murió y fue declarada muerta a las seis de la tarde del 22 de enero. Muy poco después, al menos quince médicos y varios oficiales militares, policías y bomberos, entraron en la habitación donde yacía la criatura en un ataúd de madera. Parece ser que uno de los médicos abrió la diminuta boca de la criatura, introdujo unas pinzas en su interior y tiró lentamente de una lengua blanca. Después de algunos segundos, el médico abrió las pinzas y la lengua se retrajo inmediatamente.




Los mismos testigos también describieron la criatura con tres dedos y, de nuevo, tres protuberancias en la frente. No tenía órganos sexuales, ni pezones ni ombligo. Parecía tener articulaciones en las piernas, que estaban desolladas y arrugadas, y su piel coincidía con las primeras descripciones: de color marrón y textura aceitosa.



A continuación, la tapa del ataúd fue atornillada y dos militares con mascaras y guantes lo envolvieron en una funda de plástico negro antes de cargarlo en un camión estacionado fuera. A la mañana siguiente temprano, un convoy de camiones militares salió de la zona de Varginha. Se cree que la criatura fue transportada a 320 km al sur de Varginha, a Unicamp, la Universidad de Campinas.

Durante sus investigaciones, Pacaccini reveló que había entrevistado a un operador de radar del ejército del aire brasileño, que le dijo que habían sido alertados por Estados Unidos de que estaban siguiendo el rastro de un ovni que entraba en el espacio aéreo brasileño. La alerta llegó completa, con las coordenadas de longitud y latitud, pero los norteamericanos no pudieron decir si el ovni iba a aterrizar o a estrellarse.




Pacaccini también averiguó que, en los días que precedieron a los acontecimientos, en la región de Varginha se habían producido centenares de avistamientos. El granjero Eurico de Freitas explicó que él y su esposa habían saltado de la cama a primeras horas de la mañana al oír a los animales asustados en su granja. Al mirar por la ventana de su dormitorio, vieron un objeto de color gris que emitía "una especie de humo" y se movía silenciosamente por encina de los campos a unos cinco metros del suelo. Luego desapareció en la noche.



Pacaccini pensó que las dos criaturas cautivas podrían tener un origen humano, posiblemente el resultado de un experimento del ejército que había sido fallido. Si esto no era cierto, podrían ser verdaderos extraterrestres, cuya nave se estrelló en las cercanías del distrito de Jardim Andere, donde se encontraron las criaturas.



Pero, si fue un accidente ¿dónde estaba el lugar del impacto? Pacaccini cree que sus esfuerzos por localizar los restos han sido entorpecidos por los militares y dice que hay un encubrimiento oficial. Parece ser que ha recibido incontables amenazas de muerte a través de llamadas telefónicas anónimas y ha oído decir que si algún militar mencionaba su nombre, se arriesgaba a un arresto de 10 días.



También se dice que el general Coelho Lima había emitido una orden que prohibía que ningún militar hablase o se pusiese en contacto con cualquier ufólogo brasileño. Pero esto no ha impedido que hayan llegado algunos detalles más a los investigadores.



Esta última información sugiere que el gobierno o el ejército de Estados Unidos estaban involucrados. Se cree que un norteamericano estaba presente en la mañana del 20 de enero, cuando la primera criatura fue capturada. A última hora de aquel día, se vio un avión de transporte C-5 o C-17 de las USAF en el aeropuerto de São Paulo. Dos días después, en el aeropuerto de Campinas, junto a la universidad, donde se supone se llevó la segunda criatura, apareció el mismo avión. ¿Significa esto que las dos criaturas, la viva y la muerta, fueron llevadas a Estados Unidos?


Hay más pruebas que sugieren que Estados Unidos puede estar involucrado. En abril de 1996, Luiza Silva, madre de dos de las chicas que vieron la segunda criatura, dice que cuatro extranjeros la visitaron en su casa. Los hombres, que vestían trajes impecables de color crema, le ofrecieron una "gran suma" para que convenciera a sus hijas de que mintieran acerca de su encuentro. Cuando la Sra. Silva se negó, los hombres prometieron volver y se marcharon en un automóvil Lincoln azul de 1994.




¿Una tercera criatura?

Nuevas pruebas sugieren que en el accidente hubo una tercera criatura. En febrero de 1996, cuando un conductor tomaba una curva con su furgoneta, sus faros iluminaron una extraña criatura a 50 m de distancia. Cuando el asombrado conductor frenó para detenerse, vio que la criatura levantaba las manos para proteger sus ojos "de color rojo sangre" de la luz y se perdió en la noche. El conductor también dijo que tenía tres o cuatro dedos en cada mano.



No hay duda de que algo extraordinario sucedió el 20 de enero de 1996, pero quedan sin contestar muchas preguntas. ¿Qué le sucedió a la primera criatura? ¿Y cuales fueron los resultados de la autopsia practicada en la segunda? Si eran extraterrestres, ¿cómo llegaron hasta allí y dónde está su nave espacial? La investigación sobre lo que sucedió en Varginha está lejos de haberse terminado y podría convertirse en uno de los casos más importantes de la historia de la ufología