lunes, 6 de septiembre de 2010

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EL MOKELE MBEMBE

El Mokèle-mbèmbé (en lingala "el que detiene los ríos"), también conocido como mbulu-embembe en Camerún, nyamala y amali en Gabón, es una bestia común de la mitología de varias culturas del África Central; principalmente Pigmeos. Mayoritariamente se la ubica en los pantanos del río Likouala-aux-Herbes en la República Popular del Congo. En la República Centroafricana recibe diversos nombres: los banziris le llaman songo, los bandas, badigui ("diablo acuático"); en el distrito de Birao recibe el nombre de guanerú; en Baya se le llama diba.

La presunta existencia real de la criatura es objeto de debates entre criptozoólogos y demás científicos.


Los relatos y la tradición oral de varias tribus africanas lo describen como un animal de color gris parduzco y de tamaño superior al de un elefante, de unos 4 a 6 metros de alto y 5 a 10 metros de largo. Tiene el cuello largo y flexible y un solo diente, aunque muy grande; otros relatos aseguran que se trata de un cuerno. Unos pocos hablan de una cola musculosa como la de un caimán. Vive en los ríos y trepa a las orillas en pleno día para buscar alimento. Sus huellas se parecen a las del hipopótamo, aunque son mayores y palmeadas; según algunos exploradores, son circulares, del tamaño de una sartén, con tres dedos. Su dieta estaría compuesta mayormente por vegetales, aunque hay reportes de que cazarían humanos e hipopótamos. Es interesante notar que hay una pequeña población de estos últimos en los pantanos del río Likouala.

Recientemente se dio a conocer un relato que describe una supuesta matanza en 1960 de un ejemplar de mokèlé-mbèmbé en las cercanías del Lago Télé. Según esta historia, un grupo de pigmeos de la zona pantanosa del Likouala construyó una pared para mantener a estas criaturas a raya. Una de ellas pudo atravesar la barrera, lo que originó la feroz respuesta de los nativos. William Gibbons (ver enlaces externos) señala: "(El) Pastor Thomas [quien conocía a los nativos] también mencionó que dos pigmeos imitaron los gritos del animal mientras era atacado y lanceado... más tarde se celebró un festín por la victoria, durante el cual partes del animal fueron cocinadas y consumidas. Sin embargo, aquéllos que participaron de la fiesta eventualmente murieron ya fuera por envenenamiento alimenticio o por causas naturales. En todo caso, debe subrayarse que los pigmeos rara vez viven más de 35 años, y que las mujeres de la etnia dan a luz desde los doce años. Algunas personas también cree que la mitificación (poderes mágicos, etc.) relacionados con Mokele-mbembes (sic) empezó con este incidente."

La cuenca del río Congo presenta grandes extensiones de pantanos, riachos y mallines, que forman un sistema hidrográfico complejo en el que descollan numerosos lagos. En general el lugar no ha sido relevado en profundidad por lo que el conocimiento científico del que disponemos es reducido; y ello permitiría todavía la posibilidad de encontrar algún posible animal desconocido por la ciencia, en estos lugares. Entre las expediciones realizadas, destacan:

Un megatransecto en las profundidades de la cuenca, liderado por el biólogo y explorador Michael Fay no reveló traza alguna de la criatura. Otro investigador, Roy Mackal, profesor de zoología de la Universidad de Chicago, llevó dos grupos al lugar en 1980 y 1981 para buscar evidencia adicional. En esta expedición no se obtuvieron pruebas concluyentes, aunque según ellos se pudo recolectar importante información, incluyendo la posible fuente alimenticia principal del animal. En 1985 y 1992 el explorador británico Bill Gibbons añadió nuevas descripciones al corpus de datos disponible.

Otras expediciones también sumaron evidencia anecdótica: en 1980 un viaje realizado por los zoólogos James Powell y Roy P. Mackal fotografió una pista abierta en la vegetación por un animal presumiblemente acuático, (la senda comenzaba y terminaba en el río) de unos dos metros de alto, que aparentemente arrastraba una pesada cola. También en el Congo, Rory Nugent fotografió en 1993 una extraña forma en el lago Lago Télé que pertenecería a la mítica bestia.

En 1985 Hollywood produjo una película basada en los rumores sobre la presunta bestia. El film se llamó Baby: Secret of the Lost Legend. Narraba la historia de un grupo de científicos estadounidenses que descubrían una familia de saurópodos en el África Central. Existe además una novela de ficción sobre la criatura, titulada Cryptid Hunters y escrita por Roland Smith.