En 1933 la revista Time y el New York Times declararon que había sobrevivido a 23 esposas y su increíble vida superaba en creces con a la persona más anciana hasta la fecha, que vivió 122 años y 164 días. Li Ching-Yuen decía haber nacido en 1734, pero los registros de nacimiento confirmaron que él nació en 1677 en Qi Jiang Xian, provincia de Szechun.
Desde niño aprendió artes marciales, y viajó a diferentes regiones de su país a recolectar hierbas medicinales y piedras de colorines. Después, toda su vida comenzó su ascética práctica de «alquimia interna» (práctica consistente en ingerir los ingredientes y después hacer ejercicio para que se mezclen bien) en solitario, mientras residía en el templo taoísta de Yu Qing del monte Lao Shan. Devoto asiduo del taoísmo, Li prácticamente abandonó el dormir para practicar Bu Dao Dan toda la noche durante décadas. A pesar de ser nonagenario, se rejuveneció delicadamente manteniendo una complexión fuerte, con agilidad de movimientos, una voz sonora, una mente aguda, y en general robusto y cordial.
Li era un médico experto en hierbas, maestro de qigong y consultor táctico. Por lo que él mantenía que el secreto de su larga vida fue: “Mantener el corazón tranquilo, sentarse como una tortuga, caminar alegre como una paloma y dormir como un perro”. Además Li recomendó una serie de hierbas, incluyendo la Gotu cola, el ginseng y Polygonum multiflorum. Estas sabias palabras se las dijo a Wu Pei-fu, un militar de la China republicana desde 1916 hasta 1927. Fue en ese momento cuando se conoció de la existencia de Li Ching-Yuen, por su punto de vista de la vida y parecer una persona más joven y revitalizada.
A la edad de 71 años, en 1749, Li se unió al ejército provincial del Comandante en Jefe Chyi Yeuh Jong, siendo maestro de artes marciales y consejero táctico. En 1928, después de regresar a casa, un año después de su visita a Wan Xian en la provincia de Sichuan Sheng, Li murió por causas naturales y el general Yang Sen ordenó que un equipo investigara la verdadera historia de Li Ching-Yun.
Li Ching-Yun decía haber nacido en 1734 y que vivió 197 años, pero el equipo de investigadores, dirigido por el profesor y decano Wu Chung-chien de la Universidad de Minkuo, encontró registros que probaban que Li nació en 1677. Algunos documentos atestiguaban que el Gobierno imperial chino lo felicitó por su 150 y 200 cumpleaños.
En 1927, fue invitado a un palacio de su región natal por el general Yang Sen, amigo suyo, quien estaba muy interesado por la fuerza y juventud que tenía Li a pesar de su avanzada edad (250 años). En la residencia de este general le tomaron una foto, la única existente de Li.
Según su vida matrimonial, Li enterró a 23 esposas y antes de su muerte estaba viviendo con su vigésimo cuarto matrimonio, una mujer de 60 años. Según otras fuentes, en 1928 se le acreditaba 180 descendientes vivos, que comprenden 11 generaciones, sólo en 14 matrimonios. Algunos testigos afirmaron que su vista era perfecta, además de que las uñas de los dedos de la mano derecha eran extremadamente largas... de 15 centímetros.(que pueden observarse en la fotografia que acompaña esta nota)
Secreto de la longevidad
Uno de sus discípulos, el Taiji Quan Maestro Da Liu dijo del maestro:"a los 130 años de edad el Maestro Li encontró un viejo ermitaño en las montañas que le enseñó Baguazhang y un conjunto de Qigong con las instrucciones de la respiración, la formación movimientos coordinados con los sonidos específicos, y las recomendaciones dietéticas.
Da Liu también expresó que la longevidad de su maestro se debió a que realizaba los ejercicios todos los días con regularidad, correctamente y con sinceridad.
En un artículo publicado en una página del diario The New York Times, se informaba sobre su vida y se citaba la respuesta que tenía Li al secreto de su larga vida:
"Mantén un corazón tranquilo,
siéntate como una tortuga,
camina rápido como una paloma,
y duerme como un perro"..
Su dieta se basaba principalmente en el arroz y en el vino de este cereal. También consumía ginseng y una planta poco conocida, laCentella asiática (Hydrocotyl asiática). Muchos científicos de la época se burlaron de esto y no le dedicaron atención al tema, pero unos pocos visionarios fueron un poco más allá. Jules Lepine, bioquímico francés, encontró un poderoso alcaloide de efectos rejuvenecedores en las semillas de dicha planta.
Los herboristas saben de un factor de longevidad que posee la planta ‘Vitamina X de la juventud’ para el cerebro y las glándulas endocrinas’ y también extractos de la planta se usan para tratar problemas de circulación y de piel.
Se consume en ensalada. El jugo de las hojas sirve para la hipertensión arterial; también como tónico. Un emplasto o cataplasma de hojas se usa para tratar llagas y úlceras.