Todos tenemos nuestro momento de honestidad bruta, incluso la NASA. "Un asteroide de un kilómetro o más podría de forma plausible terminar con la civilización", confirmaron desde el organismo gubernamental. Sin embargo, pese a la voz de alarma, y teniendo en cuenta eventos recientes como el del meteorito caído en Rusia, afirman estar trabajando en tecnologías que ayuden a desviar rocas provenientes del espacio.
Charles Bolden, administrador de la Agencia Espacial Norteamericana, fue consultado por periodistas sobre qué recomendaría a la gente de Nueva York si un asteroide llegara a caer sobre la ciudad. Su respuesta fue clara: "rezar".
La NASA tiene conocimiento de cerca de un 95% de los objetos más grandes que vuelan cerca de la Tierra, aquellos que tienen un diámetro superior a un kilómetro. Permanentemente siguen su rastro para advertir si su trayectoria representa un peligro para la Tierra.
"Un asteroide de ese tamaño, de un kilómetro o más, podría de forma plausible terminar con la civilización", dijo el asesor de ciencia de la Casa Blanca John Holdren a los congresistas, advirtiendo que se debía comenzar a pensar en nuevas tecnologías de defensa espacial.
Hace unos meses, una curiosa petición logró mayoría en el sitio oficial de la Casa Blanca. Se tataba de la construcción de la legendaria "Estrella de la Muerte" de Star Wars, capaz de destruir un planeta entero con su armamento. Hipotéticamente hablando, bien podría desviar la trayectoria de un asteroide, incluso pulverizarlo. Sin embargo, el Parlamento descartó el proyecto al ser considerado absurdamente costoso.