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UN ESPACIO PARA INVESTIGAR Y TRATAR DE DESENTRAÑAR ENTRE TODOS LOS MISTERIOS MAS PROFUNDOS QUE HAN ACOMPAÑADO AL HOMBRE DESDE EL ORIGEN DE LOS TIEMPOS...
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sábado, 8 de enero de 2011
EL MAR DEL DIABLO
El Mar del Diablo (魔の海, Ma no Umi?) —también conocido como Triángulo del Dragón y Triángulo del Diablo— es una región del Pacífico alrededor de la isla Miyake, más o menos a 100 kilómetros del sur de Tokio. Se dice que una de las esquinas del triángulo está en la isla de Guam. Si bien el nombre es utilizado por los pescadores japoneses, éste no aparece en las cartas náuticas.
En la cultura popular estadounidense, es creencia común que el Mar del Diablo podría ser, junto con el Triángulo de las Bermudas, un área donde los barcos y los aviones desaparecen bajo circunstancias misteriosas. En cambio los japoneses no consideran que el Mar del Diablo sea más misterioso o peligroso que otras aguas costeras de Japón.[cita requerida]
Contrario a varias declaraciones, ni el Mar del Diablo ni el Triángulo de las Bermudas se localizan en la línea agónica, donde el norte magnético iguala el norte geográfico. La declinación magnética en esta área es de alrededor de los 6°.
Entre los fenómenos reportados en el Mar del Diablo están la pérdida de barcos y aviones (más incluso que en el triángulo de las Bermudas), numerosos barcos fantasma, barcos no identificados, OSNIs y perdida de tiempo.
Declaraciones de Charles Berlitz
El escritor estadounidense de fantasía Charles Berlitz escribió un libro llamado The Dragon's Triangle (El Triángulo del Dragón; 1989). Según él, el Triángulo del Diablo aparece como una zona peligrosa en los mapas japoneses. También afirma que en los años de paz entre 1952 y 1954, Japón perdió 5 buques militares con un total de tripulación desaparecida que supera las 700 personas. El gobierno japonés, en su afán por saber el motivo de la pérdida de barcos y personal, financió un buque de investigación tripulado por mas de 100 científicos, para estudiar el Mar del Diablo. No obstante, el buque desapareció con todos los científicos, por lo que Japón etiquetó el área como zona peligrosa.
[editar] Refutación de Berlitz
Según la investigación de Larry Kusche, esos «buques militares» eran buques de pesca, y algunos de ellos se perdieron fuera del Mar del Diablo, incluso tan lejos como Iwo Jima (1000 kilómetros al sur de Japón). También señala que, en aquella época, cada año se perdían centenares de botes de pesca alrededor de Japón.
El buque japonés de investigación que mencionaba Berlitz, llamado Kaiyo Maru n.º 5, con una tripulación de 31 personas a bordo (no 100), fue destruido por una erupción el 24 de septiembre de 1952 en una misión de investigación sobre la actividad de un volcán submarino, el Myōjin-shō, a unos 300 kilómetros ael sur del Mar del Diablo. Se recuperaron algunos restos.[
En la cultura popular estadounidense, es creencia común que el Mar del Diablo podría ser, junto con el Triángulo de las Bermudas, un área donde los barcos y los aviones desaparecen bajo circunstancias misteriosas. En cambio los japoneses no consideran que el Mar del Diablo sea más misterioso o peligroso que otras aguas costeras de Japón.[cita requerida]
Contrario a varias declaraciones, ni el Mar del Diablo ni el Triángulo de las Bermudas se localizan en la línea agónica, donde el norte magnético iguala el norte geográfico. La declinación magnética en esta área es de alrededor de los 6°.
Entre los fenómenos reportados en el Mar del Diablo están la pérdida de barcos y aviones (más incluso que en el triángulo de las Bermudas), numerosos barcos fantasma, barcos no identificados, OSNIs y perdida de tiempo.
Declaraciones de Charles Berlitz
El escritor estadounidense de fantasía Charles Berlitz escribió un libro llamado The Dragon's Triangle (El Triángulo del Dragón; 1989). Según él, el Triángulo del Diablo aparece como una zona peligrosa en los mapas japoneses. También afirma que en los años de paz entre 1952 y 1954, Japón perdió 5 buques militares con un total de tripulación desaparecida que supera las 700 personas. El gobierno japonés, en su afán por saber el motivo de la pérdida de barcos y personal, financió un buque de investigación tripulado por mas de 100 científicos, para estudiar el Mar del Diablo. No obstante, el buque desapareció con todos los científicos, por lo que Japón etiquetó el área como zona peligrosa.
[editar] Refutación de Berlitz
Según la investigación de Larry Kusche, esos «buques militares» eran buques de pesca, y algunos de ellos se perdieron fuera del Mar del Diablo, incluso tan lejos como Iwo Jima (1000 kilómetros al sur de Japón). También señala que, en aquella época, cada año se perdían centenares de botes de pesca alrededor de Japón.
El buque japonés de investigación que mencionaba Berlitz, llamado Kaiyo Maru n.º 5, con una tripulación de 31 personas a bordo (no 100), fue destruido por una erupción el 24 de septiembre de 1952 en una misión de investigación sobre la actividad de un volcán submarino, el Myōjin-shō, a unos 300 kilómetros ael sur del Mar del Diablo. Se recuperaron algunos restos.[
LOS MUDRAS
En el marco del budismo y el hinduismo, un mudrá es un gesto sagrado hecho generalmente con las manos.
Bailarina india realizando el bharata natyam mudrā.
Buda realizando el bhūmi sparśa mudrā. Museo de Ho Phra Keo, en Vientiane (Laos).
Varón (presumiblemente Buda) realizando mudrá y ásana (estatua en Bangkok).मुद्रा, en escritura devánagari.
mudrā, en el sistema IAST de transliteración.
Según sus practicantes, cada mudrā posee cualidades específicas que favorecen al propio practicante. En el hinduismo se considera que hay 24 mudrás principales.[1] Junto con los āsanas (posturas corporales), los mudrás se emplean en la meditación budista y en el yoga hinduista. Los gestos manuales comunes forman una parte importante de la iconografía hinduista y budista.
En japonés el mudrā se denomina 印相 (inzō).
Etimología
El sustantivo mudrā proviene del adjetivo mudrá, que significa ‘alegre, gozoso’, y que a su vez proviene del sustantivo mud ‘gozo’.[2]
Mudrā también significa ‘sello’ o ‘anillo para sellar’ (que era un símbolo del rey). En ese sentido existen varios términos compuestos:
mudrā dhāraṇa: ‘que sostiene un anillo con sello’, el rey.
mudrā iantrā: ‘máquina selladora’ (una máquina impresora).
mudrā iantra alaia: ‘casa de máquina selladora’ (una oficina de imprentas, o una imprenta)
mudrā lipi: ‘escritura impresa’, impreso, litografía.
mudraṇī pattra: ‘hoja impresa’, una hoja de prueba, una prueba de galera.
mudrā rakṣaka: ‘cuidador de sellos [del rey]’.
mudrita pāṃsu: ‘hacer impresiones [las gotas de agua] en el polvo o en la arena’.
Algunos mudrās
Kechari mudrā
El kechari mudrā (que se hace con la lengua) es un ejemplo de un mudrā que no utiliza las manos.
Abhaia mudrā
Buda realizando el abhaya mudrā (estatua del s. XVIII).Un ejemplo de un mudrā hecho con las manos puede ser la contraposición de ambas palmas abiertas conocidas como abhaia mudrā, el gesto para eliminar el miedo (siendo a: sin’ y bhaya: ‘miedo’). Representa protección, paz, benevolencia y ausencia de miedo. En el budismo theravāda se hace con la mano derecha levantada sobre el hombro derecho, el brazo doblado y la palma hacia adelante con los dedos hacia arriba; la mano izquierda colgando del lado derecho del cuerpo erguido. En Tailandia y Laos este mudrā está asociado con el Buddha caminante, a menudo haciendo este mudrā con ambas manos. El mudrā fue probablemente usado antes de la aparición del budismo como un símbolo de buenas intenciones y de mostrarse amistoso con extraños.
Bhūmi sparśa mudrā
El bhūmi sparśa mudrā (‘gesto de tocar la Tierra’, siendo bhūmi: ‘el planeta Tierra’; y sparsha: ‘tocar’) representa al Buda tomando la Tierra como testigo. Representa el momento cuando Buddha resolvió el problema de acabar con el sufrimiento cuando se encontraba bajo el árbol en Bodh-Gaya. Usualmente representado por el Buda histórico y Aksobhya sentado en la posición del loto. La mano derecha toca el suelo con el dedo índice cerca de la rodilla derecha; la mano izquierda comúnmente descansando sobre la pierna con la palma hacia arriba.
Bailarina india realizando el bharata natyam mudrā.
Buda realizando el bhūmi sparśa mudrā. Museo de Ho Phra Keo, en Vientiane (Laos).
Varón (presumiblemente Buda) realizando mudrá y ásana (estatua en Bangkok).मुद्रा, en escritura devánagari.
mudrā, en el sistema IAST de transliteración.
Según sus practicantes, cada mudrā posee cualidades específicas que favorecen al propio practicante. En el hinduismo se considera que hay 24 mudrás principales.[1] Junto con los āsanas (posturas corporales), los mudrás se emplean en la meditación budista y en el yoga hinduista. Los gestos manuales comunes forman una parte importante de la iconografía hinduista y budista.
En japonés el mudrā se denomina 印相 (inzō).
Etimología
El sustantivo mudrā proviene del adjetivo mudrá, que significa ‘alegre, gozoso’, y que a su vez proviene del sustantivo mud ‘gozo’.[2]
Mudrā también significa ‘sello’ o ‘anillo para sellar’ (que era un símbolo del rey). En ese sentido existen varios términos compuestos:
mudrā dhāraṇa: ‘que sostiene un anillo con sello’, el rey.
mudrā iantrā: ‘máquina selladora’ (una máquina impresora).
mudrā iantra alaia: ‘casa de máquina selladora’ (una oficina de imprentas, o una imprenta)
mudrā lipi: ‘escritura impresa’, impreso, litografía.
mudraṇī pattra: ‘hoja impresa’, una hoja de prueba, una prueba de galera.
mudrā rakṣaka: ‘cuidador de sellos [del rey]’.
mudrita pāṃsu: ‘hacer impresiones [las gotas de agua] en el polvo o en la arena’.
Algunos mudrās
Kechari mudrā
El kechari mudrā (que se hace con la lengua) es un ejemplo de un mudrā que no utiliza las manos.
Abhaia mudrā
Buda realizando el abhaya mudrā (estatua del s. XVIII).Un ejemplo de un mudrā hecho con las manos puede ser la contraposición de ambas palmas abiertas conocidas como abhaia mudrā, el gesto para eliminar el miedo (siendo a: sin’ y bhaya: ‘miedo’). Representa protección, paz, benevolencia y ausencia de miedo. En el budismo theravāda se hace con la mano derecha levantada sobre el hombro derecho, el brazo doblado y la palma hacia adelante con los dedos hacia arriba; la mano izquierda colgando del lado derecho del cuerpo erguido. En Tailandia y Laos este mudrā está asociado con el Buddha caminante, a menudo haciendo este mudrā con ambas manos. El mudrā fue probablemente usado antes de la aparición del budismo como un símbolo de buenas intenciones y de mostrarse amistoso con extraños.
Bhūmi sparśa mudrā
El bhūmi sparśa mudrā (‘gesto de tocar la Tierra’, siendo bhūmi: ‘el planeta Tierra’; y sparsha: ‘tocar’) representa al Buda tomando la Tierra como testigo. Representa el momento cuando Buddha resolvió el problema de acabar con el sufrimiento cuando se encontraba bajo el árbol en Bodh-Gaya. Usualmente representado por el Buda histórico y Aksobhya sentado en la posición del loto. La mano derecha toca el suelo con el dedo índice cerca de la rodilla derecha; la mano izquierda comúnmente descansando sobre la pierna con la palma hacia arriba.
LA ENERGIA CHI
Los Tres Tesoros
Según la teoría Taoísta al nacer se nos regalan tres tesoros que permanecerán con nosotros hasta el día de nuestra muerte y que tenemos que cuidar y cultivar durante el transcurso de la vida. Estos tesoros son entidades claramente distintas entre si, pero completamente interdependientes, y asociadas estrechamente con la vida humana. Entre los tres abarcan los tres planos fundamentales de la vida humana: el físico, el energético, y el mental.
De su fuerza y su equilibrio interno dependen la salud y la longevidad humana. Según la teoría taoísta, los tres tesoros de la vida son:
Jing: la esencia de la vida, este concepto engloba todos los fluidos que circulan por nuestro cuerpo y que son transportados por la sangre, así como las hormonas segregadas por las diversas glándulas que componen el sistema endocrino, semen y óvulos, y los fluidos pesados como la linfa, los lubricantes que rodean a las articulaciones, (liquido sinovial), las lágrimas, la transpiración, y la orina.
Shen: el espíritu de la vida, engloba todas nuestras facultades mentales, entre las que se incluyen el pensamiento racional, la intuición, el espíritu, la atención y el ego. El pensamiento tradicional chino distingue cuatro aspectos principales: el espíritu: Hum, el alma humana, asociada con lo yang y el cielo. Bo: el alma animal asociada con lo ying y la tierra. Yi: pensamiento y conciencia. Jin: intento y fuerza de voluntad. A diferencia del dualismo occidental, que pone al espíritu como una entidad independiente, y situada por encima y más allá del cuerpo, el taoísmo considera al espíritu si está sano como el resultado del buen funcionamiento de los otros dos tesoros.
Qi o Chi: La energía de la vida, es la fuerza vital esencial que anima todas las formas de vida del universo. El Qi es invisible, silencioso, sin forma, pero lo impregna todo. Para los orientales el ideograma que lo identifica, nos dice "el vapor que sale de la olla donde se está cociendo el arroz".
El Chi o energía vital
Este Chi o Energía vital se manifiesta en el universo de distintas formas. Se manifiesta en la suma total de todas las energías del cosmos, incluyendo la gravedad, el magnetismo, la electricidad, la energía solar, las ondas de radio etc.
Y también se manifiesta como energía biónica que alimenta a todos los organismos vivos. El "Qi" o "Chi" es para el organismo viviente, lo que la electricidad es para cualquier aparato eléctrico, sin ella, es imposible que funcione.
Dentro del sistema humano el "Qi" adopta distintas formas:
A) Qi congénito energía primordial (yuan qi).
Es el estallido original de la energía pura, que se produce en el momento de la concepción e infunde la vida al feto que está en la matriz. Esta energía comienza a agotarse desde que nacemos, pero la podemos cultivar y tonificar por medio de una buena alimentación, y una correcta respiración, una vida sexual regulada y otras disciplinas orientales.
B) Qi absorbido del aire al respirar (yang qi)
C) Qi absorbido de la tierra
Esta energía es la que produce el cuerpo a partir del proceso digestivo y que se extrae de los alimentos y del agua. Cuando el qi de la tierra extraído de los alimentos y el agua, se une con el qi del cielo, extraído del aire, ambos se mezclan en la corriente sanguínea para formar esa única variedad de energía vital que confiere vida al organismo.
Por dónde circula el Qi
Esta energía se mueve por el cuerpo de la misma manera que la electricidad, siguiendo circuitos bien definidos. En la medicina tradicional china estos circuitos se denominan meridianos y forman una red de canales invisibles que transportan el qi a los tejidos de todo el cuerpo.
Existen doce meridianos principales, cada uno de ellos asociado con un órgano o una función vital importante, otros meridianos menores y los llamados exóticos. Cuando la circulación de la energía por estos meridianos deja de ser fluida esta se estanca, produciendo situaciones de vacío de energía o de plenitud de la misma, esta falta de equilibrio de la energía es la causante de las enfermedades.
Terapias que sanan
Existen distintas terapias orientales, con diversos nombres y técnicas pero todas tienen un denominador común el QI o CHI y todas tienden a restablecer el equilibrio de la energía del cuerpo, estimulando la autocuración. Como ya dijimos las técnicas son múltiples:
El Shiatsu es un masaje que utiliza la presión de los dedos hecha sobre puntos específicos, ubicados sobre los meridianos por los que circula la energía.
El Qi Gong entrena la energía por medio de la respiración para poder dirigirla donde haga falta, y para poder aumentarla tonificando los músculos y tendones.
El Tai Chi Chuan busca restablecer el equilibrio perdido mediante movimientos específicos que lubrican las articulaciones y fortalecen tendones y músculos.
Al nacer la vida nos regala los tres tesoros, uno de ellos es el QI o CHI, y como ya hemos dicho esta energía comienza a agotarse desde el día que nacemos, y también se desequilibra, enfermándonos. Pero la medicina oriental, nos provee de muy variadas disciplinas para recuperar el equilibrio perdido y estimular nuestro cuerpo ayudándolo a la autocuración. La solución depende solo de nosotros mismos.
Según la teoría Taoísta al nacer se nos regalan tres tesoros que permanecerán con nosotros hasta el día de nuestra muerte y que tenemos que cuidar y cultivar durante el transcurso de la vida. Estos tesoros son entidades claramente distintas entre si, pero completamente interdependientes, y asociadas estrechamente con la vida humana. Entre los tres abarcan los tres planos fundamentales de la vida humana: el físico, el energético, y el mental.
De su fuerza y su equilibrio interno dependen la salud y la longevidad humana. Según la teoría taoísta, los tres tesoros de la vida son:
Jing: la esencia de la vida, este concepto engloba todos los fluidos que circulan por nuestro cuerpo y que son transportados por la sangre, así como las hormonas segregadas por las diversas glándulas que componen el sistema endocrino, semen y óvulos, y los fluidos pesados como la linfa, los lubricantes que rodean a las articulaciones, (liquido sinovial), las lágrimas, la transpiración, y la orina.
Shen: el espíritu de la vida, engloba todas nuestras facultades mentales, entre las que se incluyen el pensamiento racional, la intuición, el espíritu, la atención y el ego. El pensamiento tradicional chino distingue cuatro aspectos principales: el espíritu: Hum, el alma humana, asociada con lo yang y el cielo. Bo: el alma animal asociada con lo ying y la tierra. Yi: pensamiento y conciencia. Jin: intento y fuerza de voluntad. A diferencia del dualismo occidental, que pone al espíritu como una entidad independiente, y situada por encima y más allá del cuerpo, el taoísmo considera al espíritu si está sano como el resultado del buen funcionamiento de los otros dos tesoros.
Qi o Chi: La energía de la vida, es la fuerza vital esencial que anima todas las formas de vida del universo. El Qi es invisible, silencioso, sin forma, pero lo impregna todo. Para los orientales el ideograma que lo identifica, nos dice "el vapor que sale de la olla donde se está cociendo el arroz".
El Chi o energía vital
Este Chi o Energía vital se manifiesta en el universo de distintas formas. Se manifiesta en la suma total de todas las energías del cosmos, incluyendo la gravedad, el magnetismo, la electricidad, la energía solar, las ondas de radio etc.
Y también se manifiesta como energía biónica que alimenta a todos los organismos vivos. El "Qi" o "Chi" es para el organismo viviente, lo que la electricidad es para cualquier aparato eléctrico, sin ella, es imposible que funcione.
Dentro del sistema humano el "Qi" adopta distintas formas:
A) Qi congénito energía primordial (yuan qi).
Es el estallido original de la energía pura, que se produce en el momento de la concepción e infunde la vida al feto que está en la matriz. Esta energía comienza a agotarse desde que nacemos, pero la podemos cultivar y tonificar por medio de una buena alimentación, y una correcta respiración, una vida sexual regulada y otras disciplinas orientales.
B) Qi absorbido del aire al respirar (yang qi)
C) Qi absorbido de la tierra
Esta energía es la que produce el cuerpo a partir del proceso digestivo y que se extrae de los alimentos y del agua. Cuando el qi de la tierra extraído de los alimentos y el agua, se une con el qi del cielo, extraído del aire, ambos se mezclan en la corriente sanguínea para formar esa única variedad de energía vital que confiere vida al organismo.
Por dónde circula el Qi
Esta energía se mueve por el cuerpo de la misma manera que la electricidad, siguiendo circuitos bien definidos. En la medicina tradicional china estos circuitos se denominan meridianos y forman una red de canales invisibles que transportan el qi a los tejidos de todo el cuerpo.
Existen doce meridianos principales, cada uno de ellos asociado con un órgano o una función vital importante, otros meridianos menores y los llamados exóticos. Cuando la circulación de la energía por estos meridianos deja de ser fluida esta se estanca, produciendo situaciones de vacío de energía o de plenitud de la misma, esta falta de equilibrio de la energía es la causante de las enfermedades.
Terapias que sanan
Existen distintas terapias orientales, con diversos nombres y técnicas pero todas tienen un denominador común el QI o CHI y todas tienden a restablecer el equilibrio de la energía del cuerpo, estimulando la autocuración. Como ya dijimos las técnicas son múltiples:
El Shiatsu es un masaje que utiliza la presión de los dedos hecha sobre puntos específicos, ubicados sobre los meridianos por los que circula la energía.
El Qi Gong entrena la energía por medio de la respiración para poder dirigirla donde haga falta, y para poder aumentarla tonificando los músculos y tendones.
El Tai Chi Chuan busca restablecer el equilibrio perdido mediante movimientos específicos que lubrican las articulaciones y fortalecen tendones y músculos.
Al nacer la vida nos regala los tres tesoros, uno de ellos es el QI o CHI, y como ya hemos dicho esta energía comienza a agotarse desde el día que nacemos, y también se desequilibra, enfermándonos. Pero la medicina oriental, nos provee de muy variadas disciplinas para recuperar el equilibrio perdido y estimular nuestro cuerpo ayudándolo a la autocuración. La solución depende solo de nosotros mismos.